Boletín UNAM-DGCS-1012
Pies de Fotos al Final del Boletín
GARANTIZAR
CONTINUIDAD Y AMPLIACIÓN DE LA UNIVERSIDAD CIVILIZADORA, LA REFORMA DE LA UNAM
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Daniel Cazés Menache, director del CEIICH, llamó a la comunidad y a la
sociedad a contribuir en la transformación universitaria
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El secretario técnico del Consejo de Planeación, Armando Labra, inauguró
la Primera reunión de auto-estudio de las universidades públicas mexicanas
El director del Centro de Investigaciones
Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades (CEIICH) de la UNAM, Daniel Cazés
Menache, llamó a la comunidad y a la sociedad en su conjunto a contribuir en la
reforma universitaria para así garantizar la continuidad y ampliación de la
Universidad civilizadora frente a la expansión de la escuela empresarial.
Ante el secretario técnico del Consejo de
Planeación de la UNAM, Armando Labra, quien en representación del rector Juan
Ramón de la Fuente inauguró la Primera
reunión de auto-estudio de las universidades públicas mexicanas, Cazés Menache señaló
que en el seminario se hará una etnografía de la cotidianidad de las
instituciones públicas de educación superior.
Explicó que también se revisará el estado
actual de las investigaciones sobre las universidades públicas, pues la
intención no es realizar una confluencia de visiones de las autoridades de
estas instituciones ni informes oficiales, sino presentar los análisis de los
académicos dedicados a esta área.
En el auditorio del CEIICH, al que asistieron
el coordinador de la Reforma Universitaria, José Narro, así como 70
investigadores de 26 estados de la República Mexicana quienes presentarán 50
ponencias, Cazés Menache puntualizó, que
de esta manera se pretende entender qué sucede en la realidad de las
universidades.
Recordó que en el encuentro pasado, efectuado
en julio del 2000, se presentó una declaratoria todavía es vigente. En ella se
precisa: México requiere de universidades públicas con plena autonomía; deben
mantenerse como espacio privilegiado para la discusión de las ideas, y se deja
en claro que la educación superior es patrimonio de la sociedad en su conjunto
y tiene que mantenerse como referente de cultura.
Otros acuerdos logrados en el 2000 fueron: la
universidad pública no puede ignorar el mercado, pero éste tampoco podrá
definir a la institución, por lo que necesitan financiamiento claro y oportuno,
más allá de los vaivenes políticos de corto plazo; las reglas tendrán que ser
aplicadas por todos; se requiere un marco normativo inequívoco, y deberán
existir garantías con condiciones mínimas para que sea posible la ampliación de
los espacios de participación y se propicie la construcción de nuevas formas de
convivencia universitaria.
Por su parte, Armando Labra, representante del
rector, manifestó beneplácito ante los temas que se analizan en el seminario al
subrayar que existe la exigencia de vincular a las universidades con la
sociedad. Esto se manifiesta en la obligación legal de rendir cuentas con los
Congresos.
Indicó que por el gran desconocimiento de las
actividades desarrolladas en las universidades, la sociedad no las
aquilata e incluso las percibe ajenas a
su contexto, por lo que es necesario su acercamiento.
Armando Labra resaltó la preocupación existente
en las universidades públicas por definir la forma en que responderán a los
impulsos del mercado y a su capacidad por remontar estas presiones.
En su ponencia El sistema universitario en
cifras, el investigador del CEIICH, José Gandarilla Salgado, destacó que en el
mundo existen 875 millones de analfabetas, 99% de los cuales residen en los
países del sur del mundo: 649 millones en Asia, 172 millones en África y 49
millones en América Latina. En México son 5.9 millones.
Informó que los llamados países desarrollados
representan sólo el 19% de la población mundial, pero se apropian del 86% del
ingreso y efectúan el 76% del total de los gastos de consumo privado.
Según el último informe del Desarrollo Humano,
agregó, el 1% más rico de la población mundial recibió tanto ingreso como el
57% más pobre.
Estos indicadores de desigualdad subsisten en
el caso del acceso a la educación y son factor fundamental en la permanencia de
los patrones de dominación, explotación y apropiación existente en el orbe,
apuntó.
El investigador abundó: en las últimas décadas
se registraron grandes avances en la cobertura educativa. Así, en 1970 la tasa
de alfabetización para adultos mayores de 15 años tenía un promedio mundial del
63%:, 71% hombres y 55% mujeres. Hay una gran diferencia entre
países desarrollados y subdesarrollados. En el primer caso es del 95% en total
y en el segundo del 47%.
En el caso de América Latina, dijo, la tasa de
alfabetización para adultos mayores de 15 años es del 74%: 78% hombres y 70%
mujeres.
En el 2000, añadió, la tasa de alfabetización
para el mundo subió hasta 79%: 85% ombres y 74% mujeres. Además, en los países
desarrollados cubre casi la totalidad de los adultos con una tasa del 99%.
Mientras que en las naciones subdesarrolladas,
la tasa llegó al 73%, esto significa, 81% de hombres y 66% de mujeres. Dentro
de ellos, en América Latina la tasa se ubicó en 88 de cada 100.
José Gandarilla dijo que en México hay 37
universidades públicas, pero 85 de cada 100 jóvenes carecen de la posibilidad
de estudiar el nivel superior. Los estados más pobres es donde hay menores
posibilidades, como son Chiapas, Querétaro y Oaxaca.
El Distrito Federal es donde estudia el mayor
número de jóvenes el nivel de licenciatura y posgrado, al representar el 23.4%.
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En representación
del rector Juan Ramón de la Fuente, Armando Labra, secretario Técnico de
Consejo de Planeación de la UNAM, inauguró la Primera reunión de auto-estudio
de las universidades públicas mexicanas
Daniel Cazés,
director del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y
Humanidades de la UNAM, durante su participación en la inauguración de la
Primera reunión de auto-estudio de las universidades públicas mexicanas
Armando Labra,
secretario Técnico de Consejo de Planeación de la UNAM, y Daniel Cazés,
director del CEIICH, en la inauguración de la Primera reunión de auto-estudio
de las universidades públicas mexicanas
Armando Labra,
secretario Técnico de Consejo de Planeación de la UNAM, Daniel Cazés, director
del CEIICH, y José Narro, coordinador General de Reforma Universitaria, al
término del acto inaugural de la Primera reunión de auto-estudio de las
universidades públicas mexicanas