16:00 hrs. Enero 30 del 2001


Boletín UNAM-DGCS-081

 

LA UNAM Y LA COMPAÑÍA HARLAN PRODUCIRÁN 100 MIL ROEDORES AL AÑO, PARA INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA

 

·        Se cuenta con una inversión de un millón de dólares

·        Las investigaciones representan importantes beneficios para la Universidad

·        La UNAM preparada para competir en el ámbito mundial en este campo del conocimiento científico

 

 

Con una inversión de un millón de dólares, la Universidad Nacional y la compañía Harlan Sprague Dawley producirán 100 mil roedores anuales para investigación científica, pruebas de laboratorio y enseñanza superior en los países desarrollados de todo el mundo.

 

En su primera fase, el Centro UNAM-Harlan de Producción de Animales de Laboratorio -ubicado en la Facultad de Química (FQ) de Ciudad Universitaria-, procreará 100 mil ratas y ratones libres de parásitos, bacterias y virus. Esta cifra cubrirá más del 85 por ciento de la demanda universitaria y el 50 por ciento de todo el país, lo cual permitirá a esta casa de estudios competir en el ámbito mundial en esta materia.

 

En conferencia de prensa, Ciro Lomelí y Flores, coordinador del Proyecto UNAM-Harlan de Producción de Animales de Laboratorio de Alta Calidad para Investigación Biomédica; Lena Ruiz Azuara, secretaria académica de la Facultad de Química, y María Isabel Gracia, de la Unidad de Experimentación Animal de la FQ, explicaron que en el bioterio se generarán sólo ratas y ratones, porque en el 98 por ciento de las investigaciones son los que más se utilizan.

 

El Centro UNAM-Harlan de Producción de Animales de Laboratorio, en donde se manejan 250 cepas de roedores, se ubica en la planta baja de la Unidad de Experimentación Animal del Conjunto “E” de la FQ, en la cual se dispone de instalaciones del tipo llamado “Barrera”, cuya finalidad es asegurar la integridad microbiológica de los animales.

 

Se trata de un espacio estéril, de 600 metros cuadrados, cerrado y sellado herméticamente, con animales libres de enfermedades y de otros microorganismos que afectan en forma negativa su utilidad  en el laboratorio.

 

A su vez, el personal que labora en el bioterio se somete a procesos de descontaminación al alto vacío, con cámara de esterilización química, portal de transferencia y baño desinfectante.

 

Para enseñar e investigar, agregó, 14 dependencias universitarias producen los animales de laboratorio, mediante programas de crianza, y se suministran de manera gratuita a los investigadores. En todo el país 260 instituciones y laboratorios farmacéuticos usan estos animales.

 

Sin embargo, este modelo resulta obsoleto debido a la exigencia de calidad en la ciencia contemporánea, además de que distrae importantes recursos materiales y humanos de las tareas fundamentales de investigación y enseñanza.

 

Por ello, puntualizó Lomelí, el acuerdo de producción centralizada y optimizada de animales para experimentación, con criterios de rentabilidad económica y tecnología de vanguardia, representa importantes beneficios para la Institución, al reducir la cantidad de roedores para obtener resultados válidos.

 

Además, dijo, permite culminar con éxito los proyectos de investigación, evita su descalificación ante la pobre calidad biológica de los especímenes usados; y permite eliminar enfermedades endémicas.

 

Uno de los retos más importantes, reconoció, será convencer a los investigadores de dependencias e instituciones que producen sus propios ratones de la conveniencia de adquirirlos en este Centro, debido al ahorro económico y calidad de estos animales.

 

Lena Ruiz comentó que el costo de producción de los roedores depende de su calidad y tipo. En comparación con el valor de los ratones importados en el Centro tendrán un ahorro del 20 por ciento, además de que todos los insumos que le vende Harlan a la UNAM tendrán el mismo porcentaje de descuento.

 

El Centro opera en su totalidad con equipo de la UNAM, cuyos trabajos están a cargo de María Isabel Gracia y un grupo de académicos, todos ellos altamente calificados.

 

Ciro Lomelí informó que a través del Programa de Becas UNAM-Harlan se extiende la capacitación en ciencia y medicina del animal de laboratorio a jóvenes egresados de las carreras biomédicas de la UNAM.

 

En su oportunidad, Isabel Gracia Mora, encargada de la Unidad, aseveró que mediante la colaboración conjunta, el bioterio de la UNAM es uno de los mejores en su tipo en América latina por sus instalaciones e inversión en la producción de roedores  para experimentación.

 

 

 

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