Boletín UNAM-DGCS-081
LA UNAM Y LA COMPAÑÍA HARLAN PRODUCIRÁN 100
MIL ROEDORES AL AÑO, PARA INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA
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Se cuenta con una inversión de un millón de
dólares
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Las investigaciones representan importantes
beneficios para la Universidad
·
La UNAM preparada para competir en el ámbito
mundial en este campo del conocimiento científico
Con
una inversión de un millón de dólares, la Universidad Nacional y la compañía
Harlan Sprague Dawley producirán 100 mil roedores anuales para investigación
científica, pruebas de laboratorio y enseñanza superior en los países
desarrollados de todo el mundo.
En su primera fase, el Centro UNAM-Harlan de Producción de Animales de
Laboratorio -ubicado en la Facultad de Química (FQ) de Ciudad Universitaria-,
procreará 100 mil ratas y ratones libres de parásitos, bacterias y virus. Esta
cifra cubrirá más del 85 por ciento de la demanda universitaria y el 50 por
ciento de todo el país, lo cual permitirá a esta casa de estudios competir en el
ámbito mundial en esta materia.
En conferencia de prensa, Ciro Lomelí y Flores, coordinador del
Proyecto UNAM-Harlan de Producción de Animales de Laboratorio de Alta Calidad
para Investigación Biomédica; Lena Ruiz Azuara, secretaria académica de la Facultad
de Química, y María Isabel Gracia, de la Unidad de Experimentación Animal de la
FQ, explicaron que en el bioterio se generarán sólo ratas y ratones, porque en
el 98 por ciento de las investigaciones son los que más se utilizan.
El Centro UNAM-Harlan de Producción de Animales de Laboratorio, en
donde se manejan 250 cepas de roedores, se ubica en la planta baja de la Unidad
de Experimentación Animal del Conjunto “E” de la FQ, en la cual se dispone de
instalaciones del tipo llamado “Barrera”, cuya finalidad es asegurar la
integridad microbiológica de los animales.
Se trata de un espacio estéril, de 600 metros cuadrados, cerrado y
sellado herméticamente, con animales libres de enfermedades y de otros
microorganismos que afectan en forma negativa su utilidad en el laboratorio.
A su vez, el personal que labora en el bioterio se somete a procesos de
descontaminación al alto vacío, con cámara de esterilización química, portal de
transferencia y baño desinfectante.
Para enseñar e investigar, agregó, 14 dependencias universitarias
producen los animales de laboratorio, mediante programas de crianza, y se
suministran de manera gratuita a los investigadores. En todo el país 260
instituciones y laboratorios farmacéuticos usan estos animales.
Sin embargo, este modelo resulta obsoleto debido a la exigencia de
calidad en la ciencia contemporánea, además de que distrae importantes recursos
materiales y humanos de las tareas fundamentales de investigación y enseñanza.
Por ello, puntualizó Lomelí, el acuerdo de producción centralizada y
optimizada de animales para experimentación, con criterios de rentabilidad
económica y tecnología de vanguardia, representa importantes beneficios para la
Institución, al reducir la cantidad de roedores para obtener resultados válidos.
Además, dijo, permite culminar con éxito los proyectos de
investigación, evita su descalificación ante la pobre calidad biológica de los
especímenes usados; y permite eliminar enfermedades endémicas.
Uno de los retos más importantes, reconoció, será convencer a los
investigadores de dependencias e instituciones que producen sus propios ratones
de la conveniencia de adquirirlos en este Centro, debido al ahorro económico y
calidad de estos animales.
Lena Ruiz comentó que el costo de producción de los roedores depende de
su calidad y tipo. En comparación con el valor de los ratones importados en el
Centro tendrán un ahorro del 20 por ciento, además de que todos los insumos que
le vende Harlan a la UNAM tendrán el mismo porcentaje de descuento.
El Centro opera en su totalidad con equipo de la UNAM, cuyos trabajos
están a cargo de María Isabel Gracia y un grupo de académicos, todos ellos
altamente calificados.
Ciro Lomelí informó que a través del Programa de Becas UNAM-Harlan se
extiende la capacitación en ciencia y medicina del animal de laboratorio a
jóvenes egresados de las carreras biomédicas de la UNAM.
En su oportunidad, Isabel Gracia Mora, encargada de la Unidad, aseveró
que mediante la colaboración conjunta, el bioterio de la UNAM es uno de los mejores
en su tipo en América latina por sus instalaciones e inversión en la producción
de roedores para experimentación.
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