12:00 hrs. Enero 23 del 2001
Boletín UNAM-DGCS-055
MÉXICO DEBE APOYAR A LA OPEP PARA ELEVAR LOS PRECIOS
INTERNACIONALES DEL PETRÓLEO
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Nuestro país está más preocupado por el
efecto en EU de una posible alza del crudo: Isaac Palacios Solano
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PEMEX sujeta a sangría espectacular de sus
recursos
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Necesario recortar producción y exportación
para mantenerse en la banda de 20 dólares por barril
Las autoridades
mexicanas deberían actuar de manera conjunta con la Organización de Países
Exportadores de Petróleo (OPEP) para evitar la caída drástica en los precios
del crudo y mantenerlos en nivel apropiado, afirmó Isaac Palacios Solano, del
Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc) de la UNAM.
Al considerar correcta la actitud de la OPEP para impedir que los
precios se ubiquen por debajo de 20 dólares el barril, expuso que en el caso de
México también se debe reducir la producción y exportación para mantenerse en
esa banda, lo cual no afecta a los países consumidores y permite la cotización
apropiada del hidrocarburo.
Palacios Solano consideró que nuestro país está más preocupado por el
efecto en Estados Unidos de una posible alza en los precios del crudo. Esto
–dijo- es consecuencia negativa de no diversificar el mercado de las
exportaciones petroleras mexicanas y concentrar nuestras ventas principalmente
en aquél país, con lo cual nuestra industria se hace dependiente de la economía
norteamericana.
El académico sostuvo que el gobierno mexicano debe encontrar la forma
de liberar a Petróleos Mexicanos (PEMEX) de su pesada carga fiscal, porque es
una empresa que aporta al erario federal recursos equivalentes a los de todas
las demás empresas e industrias del país.
Del ejercicio presupuestal, PEMEX participa con cifras que alcanzan
hasta 40 por ciento del total, es decir, entrega a la Federación hasta 95 por
ciento de sus utilidades por ventas, puntualizó. En consecuencia, agregó el
investigador, la empresa no tiene capacidad de invertir y capitalizarse.
A PEMEX, aseveró, se le hace una sangría de recursos espectacular; por
ese motivo no puede mantener su infraestructura o mejorar sus procedimientos de
refinación y área petroquímica. Esta es la razón por la cual nuestro país
importa cada vez más productos petroquímicos, gasolinas y ahora se suma el gas
natural, precisó.
El estrangulamiento en las finanzas de Petróleos Mexicanos es una
lástima, comentó, porque existe experiencia en la industria petrolera y
técnicos mexicanos capaces; sin embargo, el país pierde su calidad de
autosuficiencia.
Por tal motivo, señaló, la discusión sobre una reforma fiscal debe
buscar aligerar la cantidad de recursos que PEMEX aporta al presupuesto
público, a fin de recuperar su capacidad de producir los derivados del petróleo
y abastecer al mercado interno.
Más adelante,
el investigador universitario explicó que a partir de 1986 el mercado petrolero
se conduce de acuerdo con los intereses de los grandes países consumidores
-como Estados Unidos-, y el escenario ha sido de sobreoferta, estancamiento y
precios bajos.
El mundo se acostumbró a procesos productivos en los cuales la energía
era barata, pero es justo que las naciones productoras de petróleo cuenten con
precios adecuados para ese recurso no renovable con alto valor agregado,
precisó.
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