16:00 hrs. Noviembre 30 de 2000
Boletín
UNAM-DGCS-807
UNIVERSITARIOS ANALIZAN ALTERNATIVAS
PARA EL DESARROLLO DE LAS UNIVERSIDADES PÚBLICAS
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Enrique del Val, secretario general de la UNAM, habló sobre aspectos que
contribuyen al buen funcionamiento de las universidades públicas
·
Funcionarios, académicos y estudiantes universitarios intercambiaron
puntos de vista sobre "El futuro de la educación superior en México"
Con el propósito de encontrar alternativas para
fortalecer el desarrollo de las universidades públicas del país, académicos,
estudiantes y funcionarios universitarios expusieron sus puntos de vista, por
segundo día consecutivo y de manera conjunta, en el coloquio "El futuro de
la educación superior en México".
En el teatro "Carlos Lazo" de la
Facultad de Arquitectura, los participantes coincidieron en la necesidad de que
se incremente el presupuesto a las instituciones públicas de educación
superior, y plantearon la defensa de la autonomía y la gratuidad de la
enseñanza.
Al respecto, el secretario general de la UNAM,
Enrique del Val, aseguró que los aspectos fundamentales para el funcionamiento
adecuado de las universidades son: presupuesto suficiente, infraestructura
adecuada y formación educativa que sea elemento de movilidad social y
participación en la construcción del país democrático, vigoroso y con
oportunidades para todos.
Argumentó que desde hace varios años las
universidades públicas, incluida la UNAM, han tenido un presupuesto
insuficiente que se mantendrá el próximo año, lo que agudiza el problema salarial
de los académicos, la creación de nuevas áreas de investigación, la reposición
del equipo y el mantenimiento de las instalaciones.
La Universidad Nacional, planteó el
funcionario, requiere urgentemente un aumento presupuestal, porque tiene el papel
fundamental de ser líder en la educación pública superior. Además, “debe seguir
siendo nacional, autónoma, democrática, con su bachillerato y su licenciatura
integrados”.
En términos generales, el futuro para la
enseñanza superior no es promisorio, aseguró Del Val al resaltar que la
educación “debe ser un asunto de Estado, lo cual está dejando de ser”.
A su vez, Javier Torres Parés, profesor de la
Facultad de Filosofía y Letras, advirtió que si el Congreso Universitario no
busca el fortalecimiento de la docencia y aclara la obligación del Estado, a
nivel constitucional, en cuanto al financiamiento que debe dar a la educación
pública y a la Universidad Nacional, ese Congreso no va a servir.
Torres Parés agregó que en el caso de la
Universidad Nacional la situación se profundizó, toda vez que la restricción
presupuestal que hubo para bachillerato y licenciatura se agudizó en el pasado
reciente y, desde su punto de vista, una de las causas de la crisis que vive la
institución.
Por su parte, el director de la Facultad de
Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS), Fernando Pérez Correa, dijo que el
futuro de la Universidad es un tema que plantea incertidumbre, sobre todo en lo
referente a la tarea de emprender la reforma de la UNAM.
El valor fundamental sobre el que gira el
futuro de la máxima casa de estudios, añadió, estriba en la promoción de la
universidad pública, autónoma, académica y democrática. En la actualidad esa
tarea es muy difícil porque se enfrenta a diversas resistencias y obstáculos
que impiden su desarrollo.
En su oportunidad, Luis González Souza,
profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, llamó a
"afinar" el mandato de la sociedad en materia educativa y a
transformar a la UNAM, con base en la ética y respeto realmente universitarios
que confirmen la naturaleza de la institución como universidad incluyente,
nacional, autónoma y nacionalista.
Aseguró que se debe frenar la “asfixia
presupuestal” y de pensamiento universitario, porque, advirtió, “la tendencia
de la actual modernización educativa es ofrecer mayor apoyo a las instituciones
particulares”. El actual proyecto educativo, dijo, es un intento más por rendir
a la Universidad Nacional como última reserva de resistencia para el
pensamiento critico.
Sin embargo, añadió, superar este reto implica
dejar atrás polarizaciones secundarias y discusiones falsas, especialmente la
supuesta dicotomía entre los defensores de una universidad académica frente a
los de una universidad populista.
"Esa dicotomía falsa, lejos de permitir la
construcción de consensos y de transformaciones positivas, no hace más que
empantanarnos en la defensa de esta Universidad. El catalizador será un
Congreso Universitario honesto y democrático, en forma y fondo", subrayó.
En su momento, el investigador del Instituto de
Física, Rafael Pérez Pascual, aseguró que México necesita educación superior
inscrita en el proyecto nacional, que forme no sólo a individuos exitosos,
cuestión que parece proponer el gobierno entrante, sino que los prepare para
darle un verdadero futuro a la nación.
Se debe proponer enseñanza orientada al
fortalecimiento de la nación y no a que el individuo sea exitoso. Debemos
romper con la idea de que educación superior es equivalente a formación
profesional y que ésta es igual a capacitación para un trabajo y que éxito
significa éxito profesional.
En su turno, Hugo Aboites, profesor de la
Universidad Autónoma Metropolitana, sostuvo que el futuro de la educación
superior no es incierto, pues están diseñadas con claridad una serie de
propuestas concretas para el futuro inmediato de las universidades.
Negó que la propuesta de incrementar las
colegiaturas con mecanismos de créditos, fortalecer al Ceneval, formar personas
profesionalizadas en la dirección de las instituciones y realizar la
democratización institucional, entre otros puntos, sean metas planteadas por el
próximo gobierno. Son –aclaró- señalamientos de los rectores de las
universidades públicas que forman parte de la ANUIES.
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