Boletin: UNAM-2000/675 Lugar: Ciudad Universitaria
Fecha: Martes, 17 de Octubre de 2000
CONTRATACIÓN TEMPORAL, TENDENCIA DEL MERCADO LABORAL DE AMÉRICA LATINA

· Sólo el 70 por ciento de la población económicamente activa de esa región tiene contratos indefinidos



· Dentro de cinco o diez años la mayoría de los empleados serán de tiempo parcial
En los últimos cinco años el 90 por ciento de los contratos de trabajo en América Latina fueron temporales, lo que marca una tendencia prevaleciente
en ese mercado laboral, afirmó Eduardo Acevedo, presidente de la Asociación Latinoamericana de Sociología, en conferencia en la Facultad de
Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM.


Como resultado de esa tendencia, en la actualidad sólo entre el 65 y el 75 por ciento de la población económicamente activa de América Latina tiene
contratos indefinidos y el resto son temporales.


Al dictar la conferencia magistral Flexibilidad y nuevas condiciones de trabajo en América Latina (AL), el académico resaltó que durante los
próximos cinco o diez años la mayoría de los contratos serán de tiempo parcial y temporales. Lo anterior, aseveró, debilita la figura del trabajador,
pues en esas condiciones se dificulta más su organización para la defensa de sus derechos.


En este evento, realizado en el marco del 40 aniversario del Centro de Estudios Latinoamericanos, el doctor Acevedo indicó también que en el actual
contexto de reestructuración laboral mundial y de los procesos productivos aparecieron, en América Latina, las figuras del trabajador temporal y la
del empresario subcontratista, que tiene mucha fuerza en América del Sur, un lugar destacado en América Central y ya es una figura vieja en
algunos países de Asia.


Ese panorama, dijo, condujo en los últimos 20 años, pero sobre todo en la última década, a que en Latinoamérica existan mercados de trabajo duales,
segmentados, donde hay un sector protegido, regido bajo las mejores condiciones de trabajo y salarios, así como otro en el que las condiciones de
contratación son inestables.


Resaltó también que uno de los grandes avances del sector patronal en América Latina fue extender el trabajo temporal, con o sin contrato, que en
los años 70 representaba sólo a un cinco por ciento de la población económicamente activa, mientras que a fines de los años 90 abarcó entre el 30
y 35 por ciento.


Consecuencia de lo anterior, añadió, ha sido también la extensión de la cantidad de población urbana sin contrato de trabajo, siendo Perú el país de
esta zona que se sitúa a la vanguardia.


Esto permitió, además, que los empleadores pudieran reducir de manera drástica los costos salariales en América Latina. De hecho, puntualizó,
globalmente el salario medio es ya entre un 40 y 50 por ciento inferior a lo que era 15 años atrás.


En la Sala Isabel y Ricardo Pozas de la FCPyS, el catedrático añadió que lo anterior permite entender el fenómeno de la pobreza en América Latina.
Ahora los pobres no son desocupados-cesantes, sino que forman parte del sector de la población económicamente activa, sólo que su ingreso no
les permite tener lo necesario, explicó.


Sin embargo, destacó que el crecimiento que el gran capital logra en América Latina no es sustentable a largo plazo, pues se construye con base en
la “precarización” de la sociedad y de la fuerza de trabajo, lo cual tiene efectos muy importantes en el sindicalismo y en los movimientos sociales
latinoamericanos.


En cuanto al deterioro en la distribución del ingreso, destacó que a fines de los años 70 el factor trabajo controlaba el 55 por ciento del ingreso global
y hoy en día se ha reducido al 45 por ciento. Los diez puntos de diferencia han ido a reforzar el fondo del capital.




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