Boletin:          UNAM-2000/247

Lugar: Ciudad Universitaria

Fecha: Martes, 16 de Mayo de 2000

 

VIGENTE EN LA UNAM EL REGLAMENTO GENERAL DE PAGOS DE 1966, RATIFICA RECTORÍA

 

 

La Comisión de Rectoría aseguró que el Reglamento General de Pagos aprobado el año pasado quedó sin efecto, por lo que sigue vigente el de 1966. Asimismo, ratificó que fueron eliminados todos los cobros por servicios no considerados en esta normatividad y se mantienen las tarifas en vigor desde aquel año.

 

Precisó que, de acuerdo con la Ley Orgánica, la Universidad Nacional debe tener un reglamento en materia de pagos, por lo que el de 1966 se mantendrá hasta que se analice y defina cualquier modificación en el Congreso y Consejo universitarios.

 

Con estas medidas, la representación de Rectoría consideró que ha dado respuesta cabal al punto cuatro del pliego petitorio del Consejo General de Huelga (CGH), referente al Reglamento General de Pagos.

 

Al continuar la mesa de diálogo, el tesorero de la UNAM, José Manuel Covarrubias, argumentó que la máxima casa de estudios ha tenido 26 reglamentos y en todos se ha considerado un principio fundamental: la justicia social.

 

Explicó que este principio se mantiene para evitar que los alumnos abandonen los estudios por razones económicas, que les impidan cumplir con sus obligaciones de pago, ya sea eximiéndolos de la cuota o difiriendo el pago de la misma hasta que concluyan su preparación académica.

 

En los intentos de actualización se han pretendido añadir los principios de equidad y corresponsabilidad del estudiante. Este último se refiere a los costos que para el alumno tendrá su educación, según sus posibilidades financieras.

 

También se incluye el de equidad social, ya que cuotas insignificantes o la gratuidad serán para los alumnos de escasos recursos, mientras que los pagos mayores se aplicarán a quienes tienen los recursos y la posibilidad de contribuir a cubrir los costos de su educación.

 

José Narro, coordinador general para la Reforma Universitaria, manifestó que en la UNAM a ningún alumno se le puede cancelar la posibilidad de estudiar por razones económicas, pues es muy claro el sentido social de la Ley Orgánica.

 

Sobre este aspecto el tesorero de la UNAM informó que en 1998, estando también en vigor el reglamento del 20 de diciembre de 1966, con la campaña de aportaciones voluntarias “UNAMos Esfuerzos”, en el periodo de inscripciones se recabaron alrededor de 14 millones de pesos. Un año después, en pleno conflicto estudiantil, la cantidad recaudada por este concepto fue de 32 millones de pesos.

 

Durante los primeros meses del 2000, se ha recabado un millón 700 mil pesos en este renglón; y sólo el 0.7 por ciento de los estudiantes no pagaron cuota voluntaria, reiteró.

 

A lo largo del diálogo efectuado hoy, el CGH dio nuevamente muestras de intolerancia y provocación; sin embargo, la Comisión de Rectoría ratificó su decisión de continuar mañana con la mesa, a fin de agotar la discusión sobre los puntos del pliego petitorio del CGH.

 

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