José Antonio Stephan de la Peña Mena, investigador y exdirector del Instituto de Matemáticas (IM) de la UNAM, considerado uno de los matemáticos más sobresalientes de México, ingresó a El Colegio Nacional con la lección inaugural Estructura y forma en la naturaleza, convirtiéndose así en el integrante número 100 de la prestigiada institución.
En el Aula Mayor reflexionó en torno al origen y la importancia de las matemáticas, repasando los conceptos que de esa disciplina tuvieron Platón, Gauss, Lakatos, Putnam y Einstein, entre otros.
El investigador especializado en la teoría de las representaciones de álgebras ahondó también en la conjetura de Kepler y los panales de abejas, las isometrías, la síntesis de las geometrías de Klein, los caleidoscopios, las redes sociales y las científicas.
Las matemáticas, sostuvo, tienen mucho en común con campos de las ciencias físicas, especialmente con la exploración de las consecuencias lógicas de las hipótesis. La intuición y la experimentación también desempeñan un papel importante en la formulación de conjeturas en la ciencia.
En todos los problemas y ciencias hay matemáticas. Ellas no son perfectas ni infalibles (contrario a lo que mucha gente cree o todavía dice), ni la solución de los problemas es asunto únicamente de la inspiración del autor.
Los problemas, recordó el científico, pueden tardar años o siglos en resolverse y, generalmente, eso es consecuencia de que las herramientas para resolverlos no se conocen, aún no se desarrollan.
La belleza de las matemáticas, aseguró José Antonio de la Peña, se encuentra en todas partes, en el proceso de resolver problemas y en lograrlo.
Asimismo, explicó que la tecnología está cambiando al mundo, a la educación y al empleo, y “tenemos que adecuar a las matemáticas a este desafío e intentar cosas nuevas”, tratar de resolver problemas, entre mucha gente y de forma simultánea.
Al dar respuesta a la lección inaugural, Jaime Urrutia Fucugauchi, también miembro de El Colegio Nacional e investigador del Instituto de Geofísica, expresó que José Antonio de la Peña es un matemático sobresaliente, con una destacada trayectoria académica y numerosas contribuciones a la ciencia, la educación y la creación de nuevos programas.
El también integrante de la Junta de Gobierno de la UNAM remarcó el ingreso de un matemático a esa institución 31 años después de que el último lo hiciera.
De la Peña (Monterrey, Nuevo León, 7 de agosto de 1958) cursó la licenciatura en Matemáticas en la Facultad de Ciencias de la UNAM y en la propia casa de estudios obtuvo los grados de maestro y doctor en Ciencias (Matemáticas). Realizó una estancia posdoctoral en la Universidad de Zúrich, Suiza. A su regreso al país ingresó como investigador en el IM, del cual fue su director en dos periodos y donde es actual investigador titular.
En el área de teoría de representaciones de álgebras ha publicado la mayor parte de su producción académica, con más de 100 artículos y un gran número de citas. Su trabajo ha contribuido a la comprensión de las llamadas álgebras mansas y de la estructura de las categorías de los módulos asociados a las formas cuadráticas.
En años recientes ha incursionado en la teoría espectral de gráficas y las aplicaciones en química. Ahora también está interesado en las redes, en particular las relacionadas con enfermedades neurodegenerativas, de planteamiento multidisciplinario.
Recientemente, como director general del Centro de Investigación en Matemáticas del Conacyt impulsó el fortalecimiento de las unidades foráneas. Es también uno de los divulgadores más activos en el área de matemáticas.
Entre sus distinciones, precisó Urrutia, destacan el Reconocimiento Universidad Nacional para Jóvenes Académicos 1991, y los premios de la Academia de la Investigación Científica 1994, el TWAS de la Academia del Tercer Mundo 2002, el Nacional de Ciencias y Artes 2005, el Humboldt de Alemania 2006 y el Universidad Nacional en Investigación en Ciencias Exactas, en 2012.
Alejandro Frank, presidente en turno de El Colegio Nacional, recordó que dentro de las “tal vez mal llamadas ciencias exactas”, De la Peña es el décimo sexto miembro, y apenas el tercer matemático en casi 74 años de existencia de esa instancia, después de José Ádem y Samuel Gitler, quienes ingresaron en 1960 y 1986, respectivamente.
El tres por ciento de matemáticos en esa comunidad está lejos de representar la importancia del pensamiento y las herramientas de esa disciplina en las ciencias físicas y naturales, así como en las ciencias sociales y humanidades, y en forma creciente en las artes, añadió el también investigador y exdirector del Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM.
Finalmente, dijo que esa ciencia es, en un sentido profundo, el lenguaje de la naturaleza, y se liga íntimamente con nuestros conceptos de belleza, balance y armonía, de la “simetría en la naturaleza”, y con las creaciones de la mente humana.
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