Boletines Recientes

Boletín UNAM-DGCS-048
Ciudad Universitaria.
11:00 hs. 22 de enero de 2017


Capitán Pascual Barajas Flores

CUMPLE 36 AÑOS DE INVESTIGACIÓN EL PUMA, BUQUE OCEANOGRÁFICO DE LA UNAM

• Este laboratorio flotante explora el Océano Pacífico desde el suroeste mexicano hasta el Golfo de Alaska

Esta historia zarpó en el ocaso de 1980. Desde aguas nórdicas, un barco se desplazaba a 12 nudos en dirección a las costas del Pacífico mexicano con una misión: realizar muestreos oceanográficos para desarrollar investigación marina en la UNAM.

Desde su propio muelle, en el puerto de Mazatlán, Sinaloa, el buque oceanográfico El Puma se distingue por su atuendo azul-dorado, que decora los 50 metros de longitud que mide de punta a punta. A lo lejos el escudo universitario resalta, desde hace 36 años, en la proa, evocando un ¡ciencia a la vista! a cada universitario que lo mira.

Actualmente, la Coordinación de Investigación Científica (CIC) de la UNAM, a través de su Coordinación de Plataformas Oceanográficas, tiene a su cargo la operación y mantenimiento de esta embarcación, que el pasado 14 de diciembre cumplió su trigésimo sexto aniversario.

“La UNAM fue la primera universidad en México en recurrir a buques oceanográficos para el desarrollo de las disciplinas marinas, y hoy en día todos su equipos están a la vanguardia”, afirmó Erick Cab Ruiz, secretario Técnico de la Coordinación de Plataformas Oceanográficas.

El Puma marino

Todos los días, Pascual Barajas Flores pasea su vista por la cubierta desde el puente de mando. “Mi trabajo es encantador, soy un hombre afortunado porque laboro en una institución seria e importante, que nos hace sentir que realmente somos el espíritu”, se dice antes de comenzar el día.

Él es el cuarto capitán en la historia de El Puma y desde 1993 es el encargado de la seguridad de los 35 marinos que conforman la tripulación, así como de los visitantes que llegan durante las campañas de investigación.

Con orgullo desmedido recorre diariamente cada rincón del barco, para asegurarse de que los cinco laboratorios, la biblioteca/sala de juntas, el comedor, el cuarto de Gravímetro, el de Cartografía, los 10 camarotes y el centro de control estén impecables.

La seguridad, afirmó, es lo primordial de la vida humana en la mar, por ello vigilo constantemente que los equipos estén en óptimas condiciones.

El navío de origen noruego entró en servicio a principios de 1981, y su gemelo, Justo Sierra, anclado en Tuxpan, Veracruz, dos años después; a pesar del tiempo transcurrido, el equipo científico en su interior está a la vanguardia.

Cuenta con una ecosonda multihaz que permite elaborar una topografía tridimensional detallada del fondo marino (de mil a ocho mil metros); un instrumento CTD para medir conductividad, temperatura, salinidad y densidad; un sistema satelital de comunicación, telefonía e Internet de banda ancha; un vehículo submarino de control remoto (ROV) para detectar y visualizar organismos y objetos en el fondo o en la columna de agua subyacente, entre otros instrumentos.

Protocolo de navegación

Durante las campañas oceanográficas, este laboratorio flotante explora el Océano Pacífico desde el suroeste mexicano hasta el Golfo de Alaska.

Para soltar anclas, Barajas Flores recibe del CIC la orden de operaciones y los detalles de la campaña (personal, fechas, área de navegación y equipo) de la entidad universitaria que desea la estancia en altamar: institutos de Ciencias del Mar y Limnología, de Geofísica, de Biología, de Física, Centro de Ciencias de la Atmósfera, o de otras dependencias nacionales.

La autonomía de El Puma, en cuanto a combustible y víveres, es de 30 días en el mar; además, tiene la capacidad de destilar su propia agua (2.113 galones por día) mediante la energía generada por las máquinas durante el viaje.

“Jalamos agua del mar, la evaporamos y los residuos (sal y minerales) los regresamos al mar. Sin el empeño de la tripulación en sus labores los resultados obtenidos a lo largo de más de tres décadas no se hubieran logrado, como las 150 especies marinas descubiertas”, resaltó el capitán.

Visitas foráneas

A través de las actividades de extensión académica de la Dirección General de Incorporación y Revalidación de Estudios (DGIRE), estudiantes y docentes de bachillerato de la UNAM y de instituciones del Sistema Incorporado pueden visitar este buque de la ciencia.

El objetivo es brindar a los jóvenes la oportunidad de conocer instalaciones universitarias de alta especialización, en donde se realiza investigación en ciencias y humanidades. Para más información ingresa al portal de la dependencia.

—oOo—

Conoce más de la Universidad Nacional, visita:
www.dgcs.unam.mx

www.unamglobal.unam.mx

o sigue en Twitter a: @SalaPrensaUNAM



UNAM Global RSS Boletines UNAM

Desde su propio muelle, en el puerto de Mazatlán, Sinaloa, el buque oceanográfico El Puma se distingue por su atuendo azul-dorado.

Pascual Barajas Flores, capitán de El Puma.