La Facultad de Odontología (FO) de la UNAM dispone de espacios de realidad aumentada (proyección estereoscópica) y en tercera dimensión (3D), herramientas tecnológicas pedagógicas avanzadas de visualización para la formación de sus estudiantes, y que colocan a esa entidad a la vanguardia a nivel mundial
Se trata de la sala Tercera Dimensión Estereoscópica y Volumetría, ubicada en la Sala de Realidad Virtual Margarita Chorné, y las cuatro aulas de Realidad Aumentada, en donde a través de 180 computadoras los estudiantes pueden visualizar distintos materiales que complementan su formación.
En la presentación a los medios de estos espacios tecnológicos, el director de la FO, José Arturo Fernández Pedrero, resaltó que se trata de recursos digitales para que el alumno aprenda de una forma diferente.
“Entre más nos acerquemos a la vida cotidiana clínica por medio de tecnologías de visualización médica, será más fácil para los alumnos la percepción de los procedimientos”, indicó.
Estas tecnologías desarrolladas en Odontología a partir de elementos que se encuentran en Internet, “nos llevarán a una mejor enseñanza para los alumnos”, subrayó.
El éxito de dichas herramientas pedagógicas es visible en alumnos de diplomado, en donde la mitad del curso está dedicado a la clínica, y la otra al área digital. Los alumnos desarrollan sus habilidades en beneficio de los pacientes. En tres años más, esto podrá percibirse en jóvenes de licenciatura, quienes ahora cursan el segundo año de la carrera con el nuevo plan de estudios.
Con estas tecnologías, precisó el director en rueda de medios, la Facultad beneficia a tres mil 300 estudiantes de licenciatura y 400 de posgrado.
“Hace dos años una universidad china acudió a la FO para conocer las tecnologías que aquí se desarrollan y empezaron a aplicarlas con base en las herramientas tecnológicas que les mostramos”, recordó.
No enseñamos a enseñar, prosiguió Fernández Pedrero; tratamos de hacer uso de herramientas digitales que ya existen y sacarles provecho para la enseñanza de los odontólogos al crear software único.
A su vez, Ricardo Ortiz Sánchez, responsable de la Sala de Realidad Virtual Margarita Chorné y titular de Proyectos de Realidad Aumentada de la FO, comentó que en la práctica están limitados porque la boca es una cavidad muy pequeña para que más de 50 estudiantes puedan verla al mismo tiempo.
En ese sentido, “tenemos un cuello de botella y no siempre hay un paciente ideal para explicar un procedimiento a detalle; pero en el aula virtual 50 alumnos pueden presenciar, y más de una vez, procedimientos clínicos”.
Rodrigo Hernández, académico de la FO, explicó que se desarrolla una aplicación en 3D para teléfonos celulares y tabletas –en cualquier plataforma– para que los estudiantes dispongan de estas herramientas en sus hogares y aprendan a su ritmo. “No sustituyen a la parte clínica, sino que sirven de puente entre la teoría y la práctica”.
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