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Boletín UNAM-DGCS-685
Ciudad Universitaria.
15:15 hs. 6 de octubre de 2016


Roberto Castañón Romo

   

95 AÑOS DE LABOR ACADÉMICA Y CULTURAL DEL CENTRO DE ESTUDIOS PARA EXTRANJEROS DE LA UNAM

• Alumnos de 158 diferentes nacionalidades han pasado por sus aulas

A casi un siglo de labor, el Centro de Estudios Para Extranjeros (CEPE) de la UNAM ha extendido su presencia a 11 sedes en el extranjero: cinco en Estados Unidos (San Antonio, Chicago, Seattle, Los Ángeles y Tucson), así como en Gatineau, Canadá, y Costa Rica, China, Francia, España e Inglaterra. Además, dos en México (Taxco, Guerrero, y en Polanco, en la Ciudad de México).

Para celebrar el 95 aniversario, profesores, directivos y alumnos decidieron organizar un programa que se desarrolla desde principios de este 2016.

Fue en la inauguración de los Cursos de Verano de 1921, planeados por el entonces rector José Vasconcelos, cuando comenzó la labor del CEPE: la enseñanza de la lengua española y la difusión de la cultura de México. Desde entonces, bajo la cobertura académica de la Facultad de Filosofía y Letras, ha desarrollado su destacada misión.

Ubicado en la Ciudad Universitaria, sede principal, ofrece cursos intensivos de español de seis semanas (consta de ocho niveles, más el denominado “cero”, destinado al numeroso grupo de estudiantes asiáticos que asisten año con año); cursos semestrales de cultura abiertos a todo público.

También, un programa de posgrado a distancia especializado en enseñanza del español como lengua extranjera y un diplomado inicial para profesores de español como lengua extranjera, así como diversos diplomados de historia, literatura y arte, como “grandes figuras de la literatura hispanoamericana”.

Al hacer el balance de los últimos ocho años, Roberto Castañón Romo, director del centro, destacó el aumento de la matrícula y el origen de los estudiantes extranjeros. En ese periodo alumnos de 158 diferentes nacionalidades ocuparon un lugar en sus aulas. Por otro lado, resaltó algunos acuerdos con el Instituto Matías Romero de la Secretaría de Relacionas Exteriores, para que personal del servicio exterior de otros países estudie la lengua y la cultura del país.

Dichos cursos, comentó el director, representan una alternativa destinada a los estudiantes extranjeros, aunque también son apreciados por los mexicanos. “La diferencia de las asignaturas, si se comparan con las que se imparten en los institutos de investigaciones Estéticas o Históricas, radica en que son más horizontales e integradas”.

Respecto del papel que el CEPE ha tenido como embajada cultural de México en Estados Unidos y en otros países, resulta de gran apoyo para los migrantes que encuentran un sitio donde reencontrarse con su lengua materna y su cultura de origen.

“Particularmente, en Estados Unidos el personal del centro se ha vinculado con algunas agrupaciones de migrantes que han pedido apoyo para programas culturales y así reforzar su presencia en aquel país que, junto con los cursos del bachillerato a distancia, de licenciaturas y cursos específicos, resultan significativos para los connacionales”, comentó Castañón Romo.

Otra modalidad de su oferta académica son los cursos de inmersión de inglés y francés en sedes estadounidenses, como Chicago y San Antonio, y en Gatineau, Canadá, cerca de Ottawa, para que los estudiantes de la UNAM y foráneos aprovechen el verano o el invierno en lo que conocemos ahora como Verano o Invierno Puma.

En cuanto a la oferta cultural que se les brinda a los extranjeros, el cuerpo académico y directivo del CEPE diseñó un programa con una visión más amplia; por ejemplo, el curso histórico La cocina mexicana –ahora patrimonio intangible de la humanidad–, de enorme atractivo. También cursos de baile folklórico y popular, porque como se dice en el campus, “la rumba también es cultura”.

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El CEPE cumple 95 años de labor académica.