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Boletín UNAM-DGCS-650
Ciudad Universitaria.
11:00 hs. 25 de septiembre de 2016


Rubén Argüero Sánchez

   

AUMENTO EN LA ESPERANZA DE VIDA GENERA MAYOR DEMANDA DE TRASPLANTES DE ÓRGANOS

• Una persona con muerte cerebral puede ayudar a mejorar la vida de al menos ocho pacientes, señaló Rubén Argüero Sánchez, de la Facultad de Medicina de la UNAM
• Aproximadamente 20 mil personas en México esperan un trasplante de órgano, añadió
• Este 26 de septiembre se conmemora el Día Nacional de Donación y Trasplante de Órganos y Tejidos

El incremento en la esperanza de vida de los mexicanos y que cada vez se padezcan más enfermedades crónico-degenerativas se traduce en el aumento de la población que requiere un trasplante de órgano, afirmó Rubén Argüero Sánchez, jefe del Departamento de Cirugía de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM, y quien realizó, hace 28 años, el primer trasplante de corazón exitoso en el país.

“Hay diabéticos que viven más años, pero se daña su riñón, una córnea o las coronarias, y requieren de un trasplante. El aumento de la edad y de la población incrementa también la necesidad de más trasplantes”, remarcó el especialista.

En el marco del Día Nacional de Donación y Trasplante de Órganos y Tejidos, que se conmemora este 26 de septiembre, indicó que aunque en el último lustro aumentó ocho por ciento el número de personas que decidió ceder alguno de sus órganos, la cifra todavía es insuficiente, pues se calcula que cerca de 20 mil pacientes esperan ser receptores.

“Aún no es suficiente para igualarnos a otros países como España, donde hay 39 donaciones por cada millón de habitantes, mientras que en Alemania, Francia, Brasil y Estados Unidos oscilan entre los 20 o 30 donadores por cada millón de habitantes”, añadió el exdirector del Hospital de Cardiología del Centro Médico Nacional Siglo XXI.

A nivel mundial, agregó, se estima que en cada centro hospitalario el cinco por ciento de las personas que fallecen son donadores efectivos de hígado, páncreas, riñones o intestino.

“Por cada muerte cerebral bien diagnosticada podrían beneficiarse no menos de ocho personas, y en un futuro serían unas 243, porque con el conocimiento del genoma y los adelantos de la ciencia se podrán cultivar células, piel, córnea, huesos, articulaciones, cartílago y arterias”.

Por ello, Argüero Sánchez insistió en que se requiere avanzar en la cultura de la donación.

“Es necesario que la gente conozca qué es la muerte cerebral y que en México se realizan trasplantes con éxito; además, que en el Centro Médico Nacional La Raza se hacen más de 50 trasplantes de corazón al año y que en el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán hay trasplantes de riñón exitosos”.

El académico de la FM también destacó que el trasplante de corazón que realizó de manera exitosa en 1988, junto a su equipo de colaboradores, marcó el inicio de la donación de órganos a partir de sujetos con muerte cerebral.

“La donación entre vivos significa mutilación, lo ideal es la de órganos a partir de que se pierde la vida”, concluyó.

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Rubén Argüero Sánchez, jefe del Departamento de Cirugía de la Facultad de Medicina de la UNAM.