En su visita al Centro de Investigaciones sobre América Latina y el Caribe (CIALC), Gustavo José Cobreiro Suárez, rector de la Universidad de La Habana (UH), relanzó la colaboración en movilidad estudiantil, académica y de indagación con esa entidad.
La contribución entre ambas instancias se remonta al 2 de agosto de 1993, cuando se creó la Cátedra Extraordinaria José Martí, con sede en CU y que cada año recibe a profesores de aquella nación caribeña para estancias especializadas.
El número 3413 de Gaceta UNAM (del 21 de noviembre de 2000) consigna que Juan Ramón de la Fuente, entonces rector de la UNAM, y su homólogo Juan Vela Valdés, de la UH, firmaron un convenio en docencia, investigación y difusión de la cultura, en el marco de una gira del médico mexicano por Cuba.
Durante su estancia, Cobreiro Suárez visitó la Facultad de Ciencias, el Centro de Ciencias de la Complejidad y posteriormente se encontró con dos botánicos isleños.
Entre los propósitos de visitar el CIALC destacó su intención de relanzar la relación interuniversitaria con la UNAM. “Hemos pensado en siete áreas del conocimiento en que podemos trabajar. No empezamos de cero. En este centro está Yolanda Wood, una de nuestras mejores catedráticas”, dijo el rector de la UH.
Hoy, esta universidad trabaja en la creación de una cátedra multinacional sobre temas caribeños. “Cada año salen al extranjero cerca de mil 500 profesores, con amplia movilidad internacional en China, África, Estados Unidos y la Patagonia. No hay un sitio donde no hayan estado nuestros docentes”, mencionó.
La UH, fundada en 1728, recibe ocho mil alumnos del extranjero por año y cuenta con una población de 50 mil alumnos.
Por su parte Rubén Ruiz Guerra, director del CIALC, dijo que la Cátedra Extraordinaria José Martí fue diseñada para que anualmente un investigador cubano cumpla estancia en CU.
Para detallar el resultado de este vínculo, el titular del centro dio a conocer un par de ejemplares editados por la entidad universitaria: uno sobre actividades realizadas en la isla, relaciones, historias y perspectivas entre México y Cuba de 1950 a 2006, y otro sobre indagatorias académicas e historia mínima de América Latina.
Adalberto Santana, académico del CIALC, refirió que en enero pasado organizaron en la isla — con la UH y el Instituto de Historia de Cuba— un seminario sobre los exilios, al que viajaron investigadores y matriculados en maestría y doctorado procedentes de México.
Margarita Aurora Vargas Canales, Liliana Weinberg y Mario Ojeda, también integrantes del centro, sugirieron impulsar proyectos y temas de trabajo para ser desarrollados en forma conjunta con la Universidad de La Habana.
Antonio Ibarra Romero, de la Unión de Universidades de América Latina y el Caribe (UDUAL) expuso que dicho organismo tiene una afiliación de 236 instituciones distribuidas en seis regiones y la del Caribe es una de las de mayor interés.
Entre los propósitos de esta agrupación destaca la movilidad académica de estudiantes, profesores e investigadores en orientación articulada para fortalecer líneas de trabajo, lo que se traduce en aprendizaje colectivo que enriquece diversos proyectos, concluyó.
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