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Boletín UNAM-DGCS-377
Ciudad Universitaria.
06:00 hs. 2 de junio de 2016


Rafael Castillo Bocanegra

   

DESARROLLAN EN LA UNAM COMPUESTO HIDROSOLUBLE CONTRA PARASITOSIS BOVINA Y OVINA

• El Compuesto Alfa es útil para el tratamiento de la fasciolosis, enfermedad hepática que ocasiona reducción en la ganancia de peso y disminución en la producción láctea, entre otras afectaciones

Investigadores de la Facultad de Química (FQ), en colaboración con especialistas de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia (FMVZ) de la UNAM, desarrollaron el Compuesto Alfa (en proceso de patente, derivado del bencimidazol y soluble en agua) para el tratamiento de la fasciolosis, parasitosis que afecta principalmente al ganado vacuno y ovino, pero también al hombre.

“Entre los antiparasitarios seleccionamos los bencimidazoles, porque su núcleo es parte de la vitamina B12; el organismo los tolera y no los trata como sustancias extrañas. Además, sus moléculas permiten hacer múltiples agentes antihelmínticos, relativamente fáciles de obtener, aunque en las etapas finales se vuelven polvos insolubles, una de las fases más difíciles”, explicó Rafael Castillo Bocanegra, de la FQ, quien encabeza el proyecto junto con María Alicia Hernández Campos, de la misma entidad.

La fasciolosis es la enfermedad hepática más importante del ganado y afecta principalmente a bovinos y ovinos. Es ocasionada por el trematodo Fasciola hepatica y provoca la reducción en la ganancia de peso, disminución de la producción láctea y mala calidad de la lana.

También influye en la anemia, en abortos, en la infertilidad, así como en la mala conversión alimenticia, el decomiso del hígado cuando los animales van al rastro, además de gastos por servicios veterinarios, incremento en los costos por tratamientos con fasciolicidas, lo que se traduce en grandes pérdidas económicas para los ganaderos, señaló el universitario.

En el país, este tipo de parasitosis se ha diagnosticado en 29 estados y se destinan unos 400 millones de pesos anuales para atender animales afectados en diversas regiones templadas o tropicales del estado de México, Chiapas, Tabasco, Veracruz, Sinaloa, Hidalgo y Tamaulipas, entre otras regiones.

El padecimiento se debe a la ingesta de diversos vegetales acuáticos —y algunos terrestres— crudos, así como agua alterados por metacercarias, la forma infectiva del parásito e “invade al ganado cuando éste come pastura contaminada, llega al intestino y de ahí migra al hígado”, detalló.

El proyecto, denominado “Nuevos compuestos hidrosolubles derivados del bencimidazol, útiles para el tratamiento de la fasciolosis”, fue el primero de los 10 reconocidos por el Programa de Fomento al Patentamiento y la Innovación (PROFOPI), una iniciativa de la Coordinación de Innovación y Desarrollo (CID) de esta casa de estudios para vincular desarrollos científicos con la sociedad y la industria.

Compuesto Alfa

El químico Castillo Bocanegra recordó que el diseño de la estructura del Compuesto Alfa inició hace 31 años, en 1985, a través de una colaboración entre la FQ y el Instituto Nacional de Investigaciones Pecuarias (hoy Instituto Nacional de Investigaciones Forestales Agrícolas y Pecuarias). En esa época ya existía en el mercado un agente antihelmíntico para el tratamiento de la fasciolosis: el triclabendazol. Sin embargo, su uso indiscriminado ha generado cepas resistentes de Fasciola.

“Entonces creamos una molécula con la misma actividad del triclabendazol. Al probar la actividad de nuestra sustancia en bovinos observamos que no causó ningún problema y el residuo fue eliminado poco tiempo después del suministro”, resaltó.

No obstante, por ser poco práctica para su dosificación (se administra en suspensión pues no es soluble en agua) se buscó generar una solución inyectable que facilitara su administración en los rebaños y que afectara al parásito es sus etapas juvenil y adulta.

Suministrar el medicamento en suspensión en un animal que pesa entre 300 y 400 kilos (en el caso de ganado vacuno) requiere 12 miligramos por kilogramo de peso, es decir, entre cuatro y seis gramos, pero sólo el cinco por ciento de la sustancia curará, el resto se elimina a través de las heces, lo que representa una forma de contaminación del ecosistema.

El estudiante de doctorado Miguel Ángel Flores Ramos logró solubilizar en agua el Compuesto Alfa para administrarlo vía intramuscular, propuesta mucho más efectiva, pues se requieren dosis casi cuatro veces menores, anotó.

Froylán Ibarra Velarde y Yolanda Vera Montenegro, de la FMVZ, hicieron las pruebas de eficacia en borregos, pero aún falta la aplicación en vacunos para determinar la dosis clínica recomendada.

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La fasciolosis es la enfermedad hepática más importante del ganado y afecta principalmente a bovinos y ovinos.
Rafael Castillo Bocanegra, de la Facultad de Química de la UNAM.