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Boletín UNAM-DGCS-303
Ciudad Universitaria.
15:00 hs. 4 de mayo de 2016


Yilen Gómez Maqueo Chew

   

FALTA MÁS INVESTIGACIÓN PARA DETERMINAR SI TRAPPIST-1 ES HABITABLE: ACADÉMICA DE LA UNAM

• La radiación ultravioleta de esta estrella disminuye la posibilidad de que los tres planetas que la orbitan sean habitables
• El hallazgo confirma teorías sobre la generación de los sistemas solares, dijo la astrónoma Yilen Gómez Maqueo Chew

El hallazgo de tres planetas similares en tamaño a la Tierra, que orbitan al astro Trappist-1 —en la constelación de Acuario, a 40 años luz de distancia—, más que confirmar la existencia de cuerpos celestes habitables corrobora las teorías de conformación de los sistemas solares y del origen de la vida en el nuestro, expuso Yilen Gómez Maqueo Chew, del Instituto de Astronomía (IA) de la UNAM.

Para la investigadora aún es pronto determinar si hay seres vivos en este sistema extrasolar, pues la estrella referida es una enana roja (o tipo M), las cuales emiten una mayor cantidad de radiación ultravioleta.

Si un planeta similar a la Tierra girara alrededor de una estrella de este tipo, a la distancia correcta para tener la misma temperatura que nos brinda el Sol, ésta emitiría mucha radiación UV y desharía la vida como la conocemos, pues imposibilitaría la generación de una molécula de ácido desoxirribonucleico (ADN).

Faltan datos concluyentes sobre la composición de los tres objetos para saber si son habitables, es decir, si son gaseosos o rocosos y establecer su masa, aunque la universitaria no descartó la posibilidad de que alguno tenga regiones capaces de albergar vida.

La vida a 40 años luz

Para Yilen Gómez Maqueo Chew este descubrimiento plantea preguntas que no sólo tienen que ver con su habitabilidad o si hay vida en ellos, sino cuál sería la base de esta última.

La existente en la Tierra se sustenta en cuatro elementos químicos: carbono, hidrógeno, oxígeno y nitrógeno, aunque en los cuerpos celestes recién hallados podrían ser otros; la pregunta es si los humanos seríamos capaces de observar, identificar y entender la vida desde una perspectiva y composición diferente, expuso.

Por ello, destacó la importancia de analizar, estudiar y buscar más planetas extrasolares similares al nuestro, pues esto es fundamental para comprender el origen de la vida terrestre, cuál fue su proceso y, lo más importante, cómo preservarla, pues aún estamos lejos de colonizar otro mundo.

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