Renato Huarte Cuéllar, profesor del Colegio de Pedagogía de la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL) de la UNAM, fue electo presidente de la Asociación Latinoamericana de Filosofía de la Educación A.C. (ALFE), organización creada en 2010 en Colombia para fomentar el intercambio académico y promover eventos de su disciplina en la región.
Constituida actualmente por 99 expertos de ocho países (Argentina, Brasil, Chile, Colombia, El Salvador, Perú, México y Venezuela), también cuenta con colaboradores de Dinamarca, España y Estados Unidos, interesados en compartir las particularidades de la filosofía de la educación en esta parte del mundo.
A la fecha, la ALFE ha realizado tres congresos: en Brasil, Uruguay y México. Este último tuvo lugar en la propia FFyL, con 220 ponencias aceptadas y el tema general: ‘Las tradiciones de la filosofía de la educación en América Latina: del norte al sur’.
“Hace cinco años, durante la reunión bianual de la International Network of Philosophers of Education (INPE), celebrada en Bogotá, un grupo de académicos de América Latina decidimos agruparnos y formar nuestra propia red para reflexionar y compartir conocimientos sobre la filosofía de la educación en nuestros países”, señaló Huarte, licenciado en pedagogía y en filosofía, con una especialidad en ciencias antropológicas, maestría en filosofía de la ciencia y doctorado en filosofía.
Profesor de carrera, presidirá la ALFE para el bienio 2015-2017, periodo en que se realizará el cuarto congreso de la asociación en Argentina.
Bases antiguas, problemas actuales
Como área especializada, la filosofía de la educación se considera moderna y multidisciplinaria, pero sus bases son antiguas y se remiten a filósofos clásicos como Platón, que en su obra La República planteó cómo educar en una república ideal, indicó el universitario.
“En las sociedades latinoamericanas esa idea que se fraguó a fines del siglo XIX con toda la educación en un sistema escolarizado ya no brinda respuesta. Entonces, muchos han vuelto la mirada a la filosofía de la materia para regresar a preguntas fundamentales, como qué es eso que llamamos educación, por qué y cómo está vinculada con cuestiones políticas, éticas y estéticas”, detalló.
En esta disciplina también cabe el análisis del proceso de enseñanza-aprendizaje que ocurre fuera de las aulas, en los museos, en las expresiones callejeras, en las familias y en los eventos políticos.
“Se trata de repensarla de manera profunda, no limitándola al análisis de las competencias y otros temas que resultan modas pasajeras. También, hacer visible a la filosofía en el área y analizar las tradiciones en la región, con nuestros propios pensadores, como José Gaos y Eduardo Nicol”, acotó.
Huarte propuso indagar, incluso, en la formación del ser mexicano, a partir de educadores novohispanos como Fray Alonso de la Veracruz y Fray Bartolomé de las Casas, así como por humanistas del México independiente como José Vasconcelos y Narciso Bassols.
“Hay que volver a nuestros orígenes para repensar los problemas actuales de la educación”, sugirió.
Entre los temas del tercer congreso de la ALFE, realizado en la UNAM, se abordaron asuntos como el desplazamiento de la filosofía de los programas de estudio para docentes, el reto de las tecnologías de la información, los ejes rectores para una filosofía para niños y el uso de las redes sociales en la enseñanza de esa disciplina.
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