El contenido de esta página requiere una versión más reciente de Adobe Flash Player.

Obtener Adobe Flash Player

 

Boletín UNAM-DGCS-254
Ciudad Universitaria.
11:00 hs. 3 de mayo de 2015


Concepción Morán Martínez

       

LA MÚSICA SE ESCUCHA CON EL OÍDO, PERO SE APRECIA CON TODO EL CUERPO

• En esta tarea empleamos incluso la vista, pero el tacto desempeña un papel crucial, explicó Concepción Morán Martínez, académica de la FP y de la FaM de la UNAM
• Hasta hace poco se pensaba que ésta se procesaba en el hemisferio derecho, pero hoy se sabe que se realiza en diversas áreas y que el izquierdo es fundamental para el ritmo

El cerebro cuenta con partes específicas que discriminan, procesan y categorizan el sonido; ello le permite diferenciar lo agudo de lo grave, explicó Concepción Morán Martínez, profesora de las facultades de Psicología (FP) y de Música (FaM) de la UNAM.

En este proceso, la vista juega un papel crucial, pues permite determinar la procedencia acústica. Así, las melodías no sólo se perciben con el oído, sino con todo el cuerpo (en particular con el tacto), expuso en Universum, Museo de las Ciencias.

En el marco de la Semana Internacional del Cerebro y para ejemplificar esta imbricación, Morán realizó un experimento con niños de primaria. En un escenario, un grupo de jóvenes interpretó la pieza The Pink Panther, de Henry Mancini, mientras los pequeños permanecían en sus lugares, con la encomienda de identificar el tema.

Al preguntarles qué color les evocó la melodía, la mayoría coincidió en decir rosa. “Las notas musicales generan procesos cognitivos en el tiempo, tanto en el pasado como en el futuro; por ello, al escuchar los sonidos cada quien imagina lo que sigue y visualiza. Así surgen las emociones, responsables de modificar el ánimo y ponernos la piel de gallina, ¿pero en qué parte del cerebro?, en la basal”, respondió.

Hasta hace poco se pensaba que la música se procesaba en el hemisferio derecho; no obstante, hoy se sabe que sucede en varias áreas y que el lado izquierdo es fundamental para el ritmo.

“Esto se da a nivel cognitivo y afectivo, por eso se dice que la música mueve almas y crea espacios sonoros capaces de convertirnos en mejores humanos”, concluyó.

—oOo—

RSS Boletines UNAM


Hasta hace poco se pensaba que la música se procesaba en el hemisferio derecho; no obstante, hoy se sabe que sucede en varias áreas y que el lado izquierdo es fundamental para el ritmo.

Concepción Morán Martínez es profesora en las facultades de Psicología y de Música de la UNAM.