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Boletín UNAM-DGCS-250
Ciudad Universitaria.
11:00 hs. 1 de mayo de 2015


Deysi Ofelmina Jerez Ramírez

       

MODELO CIRCULAR PARA HACER FRENTE A DESASTRES

• El instrumento para afrontar eventualidades y aminorar daños, desarrollado por Deysi Jerez Ramírez de la ENTS de la UNAM, está en fase de aplicación en su natal Colombia

Para anticiparse y aminorar los efectos de los desastres naturales es necesaria la comunicación; de lo contrario, toda respuesta será ineficiente, aseguró Deysi Ofelmina Jerez Ramírez, de la Escuela Nacional de Trabajo Social (ENTS) de la UNAM.

La académica realizó sus estudios de posgrado en México y en su tesis de grado, titulada Prevención y mitigación de desastres en Colombia, racionalidad comunicativa en políticas púbicas, desarrolló el concepto vulnerabilidad participativa comunicativa, que se refiere a la falta de articulación e intercambio de información entre diferentes actores con las comunidades, las cuales conocen su entorno, lo que les permite identificar riesgos y dar soluciones viables en la construcción de caminos, pues un desastre no es un fenómeno natural, sino un proceso en el que está implícito tanto el peligro como la proclividad a ser dañado.

Su trabajo para obtener el grado de maestra surgió de su estancia en el Instituto Nacional de Vías (organismo gubernamental de la nación sudamericana, equivalente a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes). “Al prestar servicio social en el proyecto de vías ocurrió la ola invernal (2010-2011) que colapsó los caminos. Me tocó estar presente cuando éstos se afectaron por derrumbes”.

Esto significó situaciones difíciles tanto para ella como para las autoridades de distintos órdenes de gobierno y los usuarios, quienes llevaron la peor parte. “El tránsito se detenía por horas, lo que me hizo pensar en la necesidad de especializarme en el manejo de emergencias, pero sobre todo en cómo el trabajo social podría colaborar para tomar decisiones en el manejo de percances”.

En este sentido, dijo que en el análisis de los datos de esa ola invernal encontró que “había muchas estrategias ineficientes, todo se dirigía a la atención y a la restauración. Me pregunté qué entienden las instituciones por desastre”.

“En una reconstrucción histórica sobre el tema en Colombia desde la Colonia, me percaté que esto tenía que ver con decisiones de poder que iniciaron con los españoles, las cuales se enfocaban a los resultados y no a la instrumentación de medidas, lo que implica un proceso de comunicación entre actores para llegar a fines determinados, entre estos, prevenir”.

Por ello, el producto final de su trabajo fue la creación de un modelo de participación no vertical, sino circular, donde los involucrados (especialistas, gobierno, constructores, operadores y comunidad) tengan el mismo peso y voz, además de que todos sus conocimientos de un entorno específico sean considerados de igual importancia para el desarrollo de proyectos y obras con una visión de prevención-atención y mitigación, con incidencia en la generación de políticas públicas en su país de origen.

El proyecto ya está en fase de aplicación, como programa piloto, en el municipio Piedecuesta, departamento de Santander, Colombia (su país natal). Se espera que dentro de poco se presente como parte de una política pública a nivel nacional.

Jerez Ramírez, ya estudia el doctorado en Sociología en la UNAM y dará seguimiento al instrumento que diseñó.

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Hay falta de articulación e intercambio de información entre diferentes actores con las comunidades, las cuales conocen su entorno. Fortalecer este vínculo permitiría reconocer riesgos y dar soluciones viables ante un desastre.

Deysi Ofelmina Jerez Ramírez estudia el doctorado en Sociología en la UNAM. Foto Cortesía Óscar Benicio Guzmán Arellanos