El contenido de esta página requiere una versión más reciente de Adobe Flash Player.

Obtener Adobe Flash Player

 

Boletín UNAM-DGCS-132
Ciudad Universitaria.
13:30 hs. 6 de marzo de 2015


Guadalupe Curiel Defossé

 

 

 

DONA LA ACADEMIA MEXICANA DE LA LENGUA A LA UNAM, MESA DEL PLENO Y SILLERÍA USADAS EN SU ANTIGUA SEDE

• La directora del IIB, Guadalupe Curiel, expuso que ese acto fortalece los lazos entre las dos instituciones, lo que derivará en una relación de acciones conjuntas en ánimo de enaltecer el espíritu de nuestra cultura

Las cosas que rodean los afanes cotidianos, los múltiples instrumentos de que nos valemos para realizar tareas, los ámbitos domésticos que nos envuelven sin que apenas reparemos en ellos, constituyen parte consustancial de nuestras vidas.

Junto a ellos transcurren las horas de trabajo, de ensueño, de reposo, y al cabo de los años son para quien pueda verlo, acompañantes secretos de una aventura humana, expresó José Pascual Buxó, emérito del Instituto de Investigaciones Bibliográficas (IIB), en la ceremonia de donación a esa entidad universitaria de la sillería y mesa del pleno de la Academia Mexicana de la Lengua (AML), que fueran usadas en su antigua sede.

“Ante esta mesa de sesiones plenarias que la Academia ha querido obsequiar a la Universidad, confirmo que los objetos materiales pueden adquirir, por causa de su función y uso reiterado, una significación que trasciende su puro espesor material: la de evocar la presencia de las personas y las obras de quienes llevaron a cabo una acción singular, en este caso, el cultivo, estudio y acrecentamiento de las tradiciones humanísticas y, en particular, de la lengua española, que a lo largo de cinco siglos ha sido forjada por los hablantes de nuestra patria”, dijo.

El también miembro de número de la AML añadió que, desde su fundación en 1875, como correspondiente de la Real Academia Española (RAE), a esa agrupación han pertenecido los representantes más conspicuos de la cultura y de la ciencia mexicanas.

Hoy se entrega “esta ancha mesa comunitaria, en torno de la cual los miembros de la Academia expusieron sus trabajos y discutieron sus propuestas en cierta etapa de su vida institucional”, abundó.

En el acto, en el que estuvo la coordinadora de Humanidades, Estela Morales Campos, la directora del IIB, Guadalupe Curiel Defossé, expresó que la entidad a su cargo recibe de manera formal, de la AML, la mesa y sillería numerada del Salón del Pleno en el que, por años, se llevaron a cabo las sesiones de esa corporación.

A ella han pertenecido más de tres centenares de académicos, los más ilustres escritores, lingüistas y estudiosos del país, lo mismo filólogos y gramáticos, filósofos y ensayistas, poetas y novelistas, que dramaturgos, historiadores, urbanistas o científicos, cuya obra escrita es resguardada en la Biblioteca Nacional de México.

“Los añejos vínculos naturales entre la AML y la Biblioteca otorgan a esta ocasión un alto valor afectivo y de especial significado para nuestra comunidad. Este acto fortalece los lazos entre las dos instituciones, lo que derivará en una relación de acciones conjuntas en ánimo de enaltecer el espíritu de nuestra cultura”, subrayó.

Este mobiliario, abundó, continuará su misión de ser instrumento para la construcción de la inteligencia y la cultura. Ubicado en la Sala de Consulta –única abierta de la Biblioteca Nacional–, podrá ser usado por visitantes, usuarios y estudiosos.

Jaime Labastida, director de la AML, refirió que “no sin dolor hemos entregado esta mesa; parece como si hubiera sido diseñada específicamente para este lugar, donde adquiere una dimensión mayor de la que tuvo en nuestra sede”.

Está elaborada para colocar diccionarios o libros; en su nuevo espacio no será un objeto ornamental, sino de trabajo, expresó. “La hemos donado a la Universidad porque tenemos en proceso una nueva sede, donde las dimensiones y el diseño son otros, y queremos que sea de utilidad”.

En tanto, Morales Campos dijo que el mobiliario donado es parte de la historia de la Academia, que se transforma “y nosotros formamos parte de eso al recibir la mesa y la sillería”.

Además de la relación que la UNAM ha tenido con ese organismo como institución, muchos de los académicos también son universitarios. Por ello, “para esta casa de estudios es de primer interés la ceremonia que deja constancia del donativo”.

No serán piezas de museo, sino para el uso de quienes asistan al IIB y a la Biblioteca Nacional. “Será grato saber que en ella trabajaron los integrantes de la Academia”, concluyó.

En la Sala de Consulta también se colocó una placa que explica el origen de los muebles.

—oOo—

RSS Boletines UNAM

La Academia Mexicana de la Lengua donó a la Biblioteca Nacional de México la sillería y mesa del pleno que fueran usadas en su antigua sede.