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Boletín UNAM-DGCS-111
Ciudad Universitaria.
06:00 hs. 24 de febrero de 2015


Pablo Velázquez

Pablo Velázquez Brito, del Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM.

Explosión de la supernova SN 2014J.
Crédito de la imagen:
NASA/CXC/SAO/R.Margutti et al

Vista en rayos X de remanentes de supernova.
Crédito de la imagen: NASA/CXC/IAFE/G.Dubner et al & ESA/XMM-Newton

REMANENTES DE SUPERNOVA, LA MEJOR FORMA DE MORIR PARA UNA ESTRELLA

• Es una gigantesca explosión que produce hermosos destellos de luz de intensidad colosal y finaliza con una onda de choque que propaga su material por el espacio, barre lo que se encuentra a su paso y calienta el medio estelar
• El procesamiento digital de las imágenes astronómicas ha contribuido a la rama médica, detalló Pablo Velázquez Brito, investigador del Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM

Con la precisión de un forense estelar, Pablo Velázquez Brito estudia los cadáveres estelares o restos de las estrellas que mueren. Este proceso deja rastros, conocidos como remanentes de supernovas (RSN), que constituyen laboratorios naturales en el cielo, donde se puede analizar el plasma (gas) en condiciones extremas que son difíciles de lograr en laboratorios terrestres.

En sus indagaciones, Velázquez Brito, del Instituto de Ciencias Nucleares (ICN) de la UNAM, utiliza equipos de cómputo de alto rendimiento, en los que ejecuta programas de simulación con alta resolución espacial-temporal de los datos astronómicos obtenidos de telescopios espaciales, con la finalidad de observar detalles cada vez más finos de los RSN.

Con algoritmos matemáticos depura el ruido generado en la recolección de datos, para crear imágenes nítidas que contribuyen al análisis de las supernovas. Este estudio ha contribuido a la rama médica, pues con la misma técnica se puede mejorar la calidad de las imágenes para detectar tumores a tiempo, así como realizar tomografía o resonancia magnética nuclear, señaló el doctor en física de plasmas.

Remanentes de supernova

Una supernova es la mejor forma de morir para las estrellas: una gigantesca explosión que produce hermosos destellos de luz de colosal intensidad y finaliza con una onda de choque que propaga su material por el espacio, barre lo que se encuentra a su paso y calienta el medio estelar.

Con un núcleo fulgurante, en cuyo alrededor gravita un envolvente rico en elementos químicos producidos en el interior de la estrella, los restos de la supernova resplandecen coloridos y simulan un tenue algodón de azúcar, esponjado y asimétrico.

“Esta explosión alimenta el espacio interestelar con carbono, oxígeno y silicio (entre otros). Miles de millones de años después quizá un organismo se forme por este carbono, respire oxígeno y lea en una computadora con chips de silicio…”, replicó Velázquez con una cita.

Las simulaciones permiten reconstruir la historia del objeto, entender los fenómenos físicos que lo formaron y develar cuál fue su origen; asimismo, nos permitirían predecir la posterior evolución del objeto.

“A partir de las observaciones y las simulaciones, que se complementan mutuamente, se resuelven las ecuaciones de dinámica de gases que son la de conservación de masa, la de conservación de momento, la conservación de energía, más una ecuación de estado (como la de gases ideales)”, concluyó.

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Con un núcleo fulgurante, en cuyo alrededor gravita un envolvente rico en elementos químicos producidos en el interior de la estrella, los restos de la supernova resplandecen coloridos y simulan un tenue algodón de azúcar, esponjado y asimétrico.