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Boletín UNAM-DGCS-086
Ciudad Universitaria.
15:30 hs. 10 de febrero de 2015


Héctor Hiram Hernández

Roberto
Rodríguez

Imanol
Ordorika


Humberto
Muñoz

   

 

RANKINGS INTERNACIONALES NO EVALÚAN CALIDAD ACADÉMICA, APORTACIONES E IMPACTO SOCIAL DE LAS UNIVERSIDADES

• Las mediciones e instrumentos referidos no consideran aportaciones y ámbitos de acción de las instituciones de educación superior, favorecen a un modelo educativo y presentan problemas metodológicos, así como un sesgo estrictamente comercial, establecieron expertos de la UNAM

Más de 18 rankings internacionales clasifican a miles de universidades de todo el mundo, a partir de, entre otros parámetros, publicaciones en revistas indizadas, número de patentes o reconocimiento de los empleadores a egresados, sin considerar el impacto social y aportaciones de las instituciones educativas.

Mediciones e instrumentos como el Academic Ranking of World Universities, Quacquarelli Symonds (QS) World University Rankings, Higher Education Evaluation and Acreditation Council, SCImago Institutions Rankings, Times Higher Education o Webometrics, entre otros, tienen problemas metodológicos, un enfoque limitado a la circulación de la investigación, un sesgo que favorece a un modelo de universidad e idioma de la producción científica y una orientación comercial, puntualizaron.

En conferencia de medios, Héctor Hernández Bringas, coordinador de Planeación, Presupuestación y Evaluación de esta casa de estudios, expuso que los rankings internacionales ofrecen una visión parcial del quehacer de las universidades y privilegian la investigación en áreas específicas.

Para evaluar el desempeño de una universidad, es indispensable conocer sus objetivos, la dimensión de problemas que atiende para valorar sus aportaciones con un enfoque integral. Las mediciones e instrumentos tienen sesgos que favorecen a las de países que invierten más en educación superior, innovación y tecnología, recalcó en el auditorio de la Casa de las Humanidades.

En tanto, Imanol Ordorika Sacristán, director General de Evaluación Institucional de la UNAM, planteó que no sirven para evaluar la calidad de las instituciones de educación superior en el mundo.

Están enfocados a medir la circulación e impacto internacional de la investigación que se produce en las instituciones, rubro con escasa o nula relación con otras tareas sustantivas que emprenden. Se basan en el modelo de la Universidad de Harvard y responden a intereses mercantiles de distintas empresas dedicadas a diseñar las mediciones, explicó el también investigador adscrito al Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc).

A su vez, Humberto Muñoz García, coordinador del Seminario de Educación Superior (SES) de la UNAM, sostuvo que se utilizan para establecer jerarquías entre las universidades y estimular la competencia entre éstas, respecto a un modelo único al que deben orientarse, delineado en parámetros específicos.

No consideran que las instituciones de educación superior estén sujetas a prioridades y necesidades nacionales, con legislaciones específicas que regulan el sistema educativo en cada territorio, de acuerdo a políticas públicas propias. La UNAM tiene un compromiso e impacto social, indicó.

Al respecto, Roberto Rodríguez Gómez, investigador permanente del SES, adscrito al Instituto de Investigaciones Sociales (IIS) de esta casa de estudios, expuso que los instrumentos se limitan a medir parámetros que pueden cuantificarse, sin considerar que las universidades latinoamericanas cumplen la función primordial de formar profesionales.

En el caso de las públicas, son esenciales para el desarrollo social y tecnológico, con aportaciones cruciales a los sistemas de salud, impartición de justicia o a la infraestructura de distintos territorios, puntualizó.

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Roberto Rodríguez, Humberto Muñoz, Héctor Hernández Bringas e Imanol Ordorika, en la conferencia de medios.