En sesión del Consejo Técnico de la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL) de la UNAM, se entregó el Reconocimiento Escuela Nacional de Altos Estudios, con el que se recrean y confirman los valores humanísticos.
La Escuela abrió sus puertas el 18 de septiembre de 1910. De conformidad con aquello que dio aliento a las tareas que la constituyen, el Consejo Técnico de la FFyL acordó instituir, en 2012, ese galardón que se otorga anualmente a quienes han contribuido a acrecentar, de manera significativa, el vasto campo de la cultura humanística.
Por su labor y trayectoria, fueron reconocidos José Ignacio Palencia, José Antonio Matesanz y Marcela Zorrilla, académicos de la propia Facultad; Mauricio Beuchot, del Instituto de Investigaciones Filológicas (IIFL), y Ottmar Ette, académico externo a esta casa de estudios.
El historiador, latinoamericanista y poeta José Antonio Matesanz dijo que toda la vida, “desde niño, he cultivado la historia, he tenido una relación intensa con la palabra, he leído, hablado y escrito tanto como me ha sido posible, y he procurado enfrentarme al mundo y a los seres a partir de una actitud de asombro, que es el inicio de la filosofía”.
Al nacer, abundó el licenciado en Historia por la UNAM y maestro y doctor en la misma disciplina por El Colegio de México, somos prospectos de seres humanos, un diamante en bruto, y para llegar a ser un verdadero hombre o mujer, para “pulirse”, es necesario que los juegos, los roces y las relaciones entre los genes, los influjos de la familia o seres cercanos, lo que se haya podido aprender en la escuela, los retos que se presenten y la manera de reaccionar a ellos, logren que los grandes valores universales, amor, belleza, bondad, verdad, libertad y tantos otros, se incrusten plenamente en cuerpo y alma.
Un instrumento fundamental para hacer hombres y mujeres plenos son las humanidades, añadió el profesor de la FFyL desde 1968. Los bárbaros tecnificados aseguran que las humanidades no sirven para nada; no sirven para hacer dinero, pero sí para algo más alto e importante: formar seres humanos, crear hombres y mujeres “de a de veras”.
La labor que se realiza en la entidad es inapreciable: creamos conciencia. Al acercarme al final de la vida me complace pensar que no he perdido el tiempo. Agradezco este reconocimiento a la FFyL, “la de las humanidades”, en las que he pasado varias e intensas vidas, apuntó el autor de “Luces de otras sombras”.
Ottmar Ette, catedrático de filología románica y literatura comparada en la Universidad de Potsdam, en mensaje video grabado desde Bruselas, Bélgica, expresó su gusto y gratitud por el reconocimiento “que realmente me honra, pues tiene mucho que ver con la historia de México y de la UNAM. Me siento muy ligado a ella y la considero como una segunda alma mater en mi carrera”. Doctorado en 1990 en la Universidad de Friburgo, calificó el galardón como un inmenso placer y una satisfacción, “un impulso más para estrechar lazos e intensificar las relaciones que nos unen”.
Gloria Villegas Moreno, directora de la FFyL y presidenta del Consejo Técnico de la entidad, refirió que con esta tercera entrega del reconocimiento “se recrea y hace honor a los valores que dieron origen a la Escuela Nacional de Altos Estudios”.
Significa mucho para nuestra Facultad; es el reconocimiento de los orígenes y de la excelencia académica en el ámbito de las humanidades. Pero no sólo se recrea la importancia y vivencia de los valores humanísticos, sino que se premia al justo mérito de los académicos.
Otros premiados
José Ignacio Palencia es filósofo, especialista en Hegel y el idealismo alemán. Realizó estudios en Letras Clásicas, Humanidades, Filosofía y Teología en las facultades de la Compañía de Jesús. Es licenciado y maestro por la FFyL, donde cursó su posgrado con José Gaos y Ricardo Guerra. Desde1968 ha dedicado su vida académica a la enseñanza, principalmente en el Colegio de Filosofía de la propia entidad de la UNAM. Entre sus publicaciones se encuentra “Ciencia, experiencia y fenomenología”.
Escenógrafa y vestuarista, Marcela Zorrilla Velázquez realizó estudios en las escuelas Nacional de Artes Plásticas y de Arte Teatral, la FFyL y el Centro Universitario de Teatro. Ha trabajado a lo largo de su vida profesional con personalidades como Salvador Novo y Miguel Sabido. Su trayectoria en los escenarios se ha entrelazado con una docencia creativa, al participar intensamente en la vida del Colegio de Literatura Dramática y Teatro de la Facultad.
Mauricio Beuchot se formó en el Centro de Estudios de la Orden de Predicadores de México, donde realizó estudios de griego, latín y filosofía escolástica. Licenciado en Filosofía por el Instituto Superior Autónomo de Occidente, es maestro y doctor en la misma disciplina por la Universidad Iberoamericana. Desde 1979 es investigador de la UNAM, primero adscrito al Instituto de Investigaciones Filosóficas y luego al de Filológicas, donde coordinó el Centro de Estudios Clásicos dos periodos y fundó el Seminario de Hermenéutica. Es miembro de número de la Academia Mexicana de Historia y de la Mexicana de la Lengua. Es autor de más de 100 libros.
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