Tras presentar su examen profesional de licenciatura, en el auditorio del Edificio Yelizcalli de la Facultad de Ciencias (FC) de la UNAM, Eduardo Becerra Torres se convirtió en el primer titulado de la carrera en Ciencias de la Tierra.
Sin ocultar su nerviosismo, el joven refrendó su compromiso con la pequeña comunidad de alumnos que comenzó la aventura de matricularse en una nueva disciplina en 2011.
“Es un orgullo ser el primero en obtener el grado. Con su propuesta transdisciplinaria, quienes estudiamos Ciencias de la Tierra —mis compañeros y yo— seremos personas útiles para el país”, dijo luego de defender ante un jurado la tesis Variabilidad petrográfica y geoquímica del magnetismo periférico al volcán La Malinche.
Becerra Torres iniciará la maestría en 2015 y planea ahondar en el tema de su trabajo de grado, aunque ahora abarcará un área mayor de la misma zona, con técnicas de petrogénesis más definidas.
Una nueva disciplina
Sobre por qué eligió una nueva disciplina, el joven compartió que “al principio quería ser biólogo, pero Ciencias de la Tierra me pareció más variada porque comprende física, química y ahonda en la vida. Es una manera de entender la complejidad del sistema terrestre a partir de conocimientos diversos y amplios”.
Al concluir su bachillerato en la Escuela Nacional Preparatoria 6 (con promedio de 8.9), se enteró por Gaceta UNAM de las nuevas carreras. Después de ocho semestres, como parte de la generación 2011-2014, concluyó el plan de estudios con una calificación de 8.62 y el mérito de ser el primer profesional de la disciplina.
Estudiar las zonas volcánicas
Respecto a su tesis, el ahora licenciado explicó que estudia el volcán La Malinche, en Tlaxcala, y se enfoca en los magmatismos periféricos.
“En el sitio es posible ver la variedad presente en las zonas de arco. La faja volcánica es peculiar y genera dudas, pues tiene puntos que a veces son difíciles de encontrar, mientras que cerca hay otros gruesos y profundos”.
Averiguar esto ayuda a entender no sólo el magmatismo de México, sino del orbe. Podríamos describir al sitio como un laboratorio a nivel mundial, acotó.
Asesorado por Laura Mori, trabajó en su tesis por año y medio, desde el quinto semestre. Para ello pasó sus periodos vacacionales en laboratorios de la FC y de los institutos de Geofísica y Geología.
El jurado estuvo constituido por Fernando Ortega Gutiérrez, Laura Mori y Beatriz Ortega Guerrero, presidente, secretaria y vocal, respectivamente.
Becerra Torres ya se tituló y una decena más de jóvenes están por hacer lo mismo. La primera generación de Ciencias de la Tierra inició con 52 alumnos y 35 de ellos continúan.
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