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Boletín UNAM-DGCS-202
Ciudad Universitaria.
06:00 hs. 06 de abril de 2014

 

   

 

ENTREGARÁN A JAIME MARTUSCELLI EL PREMIO GUILLERMO SOBERÓN ACEVEDO  

 

  • El reconocimiento, otorgado por el Consejo de Salubridad General, galardona el desempeño sobresaliente en el desarrollo de instituciones en el rubro
  • En más de cuatro décadas, el coordinador de asesores de la Rectoría de la UNAM ha realizado aportaciones a la investigación científica e impulsado actividades académicas y administrativas en esta casa de estudios y el gobierno federal

 

 

 

Jaime Martuscelli Quintana, investigador emérito de la UNAM y coordinador de Asesores de la Rectoría, recibirá el Premio Guillermo Soberón Acevedo, uno de los 10 reconocimientos al mérito médico del Consejo de Salubridad General –máxima autoridad en salud pública de México–, que otorga a quienes sobresalen por sus aportaciones en este rubro.

La distinción, que será entregada mañana en el marco de las actividades para conmemorar el Día Mundial de la Salud (7 de abril), reconoce el desempeño y aportaciones del universitario en el desarrollo de instituciones relacionadas.

Los integrantes del jurado decidieron concederlo por unanimidad. Es un galardón importante que no esperaba y me llena de satisfacción y orgullo. Es también para la Universidad, porque en ella he tenido la oportunidad de aportar al desarrollo de distintas instituciones, compartió Martuscelli Quintana.

“Reconozco a Guillermo Soberón como un mexicano y universitario extraordinario. Es motivo de alegría que el premio lleve su nombre”, subrayó.

Con más de cuatro décadas de trayectoria en la UNAM, agradeció las oportunidades brindadas por esta casa de estudios para consolidar instancias de vinculación con el sector productivo, público, privado y social, impulsar la descentralización de tareas sustantivas y promover la creación de programas académicos y centros de indagación, entre otras acciones.

En la Universidad se ha desempeñado como secretario General; director del Instituto de Investigaciones Biomédicas (IIBm); coordinador de la Investigación Científica y de Innovación y Desarrollo, y secretario de Servicios a la Comunidad Universitaria, entre otras responsabilidades.

En la administración federal, fue secretario Ejecutivo del Consejo Consultivo de Ciencias de la Presidencia de la República, subsecretario de Investigación y Desarrollo y de Regulación y Fomento Sanitario en la Secretaría de Salud, también fue director adjunto de Desarrollo Científico en el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).

El premio

El Consejo de Salubridad General es el máximo órgano de autoridad en salud pública del país. Desde 1997, convoca a presentar candidaturas para honrar a los médicos que destacan en medicina, química, farmacia, odontología, enfermería y otras áreas relacionadas.

 

 

En el marco del Día Mundial de la Salud, se entrega la condecoración Eduardo Liceaga y los premios Doctor Miguel Otero, Doctor Gerardo Varela, Doctor Manuel Velasco Suárez, Doctor Guillermo Soberón Acevedo, Doctor Ramón de la Fuente Muñiz, Martín de la Cruz, Doctora Margarita Chorné y Salazar, Enfermera Isabel Cendala y Gómez y Auxiliar de Enfermería Lucía Salcido.

“Comencé mis primeros trabajos en investigación biomédica con la idea de realizar mi tesis de licenciatura como asistente honorífico en el Departamento de Bioquímica del entonces Instituto Nacional de la Nutrición, dirigido por Guillermo Soberón”, recordó.

En sus instalaciones, que se ubicaban en la colonia Roma, recibió la tutoría de Jaime Mora, investigador emérito del Centro de Ciencias Genómicas (CCG) de la UNAM. “A él le debo mi preparación basada en el rigor académico y los principios de ética en el estudio. Mi conocimiento del método científico se lo debo a sus enseñanzas”.

Después, fue invitado para incorporarse a la planta académica de la UNAM y en 1967 comenzó sus tareas como investigador. Desde entonces ha publicado más de 60 artículos sobre biología molecular y políticas de indagación en salud, citados más de 500 veces en ediciones especializadas.

Como director del IIBm, promovió un programa de descentralización, debido al cual se estableció el Centro de Investigación sobre Fijación del Nitrógeno, el actual CCG. Asimismo, estableció el Departamento de Biotecnología para impulsar la vinculación con empresas farmacéuticas.

 

 

 

En la Coordinación de la Investigación Científica (CIC) fomentó la creación del Centro de Investigación sobre Ingeniería Genética y Biotecnología, hoy Instituto de Biotecnología (IBt) y de los programas universitarios de Investigación en Salud, Alimentos y Energía e impulsó el desarrollo de los centros de investigación del Conacyt, tarea en las que fueron invaluables las aportaciones del personal de la UNAM que participó en su fundación y primeros trabajos.

En su administración en la CIC, entraron en operación los buques oceanográficos Puma y Justo Sierra y la Dirección General de Desarrollo Tecnológico, primera estructura institucional de vinculación con el sector productivo que dio paso al Centro para la Innovación Tecnológica.

Actualmente, dichas tareas están a cargo de la Coordinación de Innovación y Desarrollo (CID), entidad que busca vincular el trabajo de los universitarios con el sector productivo, público, privado y social y de la cual participó en los trabajos para crearla y fue su primer titular.

Al frente de la Subsecretaría de Investigación y Desarrollo y de Regulación y Fomento Sanitario en la Secretaría de Salud, comenzó la descentralización de los servicios sanitarios en el país, la operación de las comisiones de Formación de Recursos Humanos e Intersecretarial de Investigación y se creó el Instituto Nacional de Salud Pública en Cuernavaca, Morelos.

Asimismo, se establecieron acciones para prohibir el comercio de la sangre mediante la consolidación de las tareas y ámbito de acción del Centro Nacional de la Transfusión Sanguínea.

 

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