El cáncer es la principal causa de muerte alrededor
del mundo. De no asumir las medidas preventivas adecuadas, la Organización
Mundial de la Salud (OMS) calcula que en 2030 habrá más
de 13 millones de defunciones provocadas por tumores malignos.
En México, el reto principal es promover la cultura
de la prevención entre la población para atender etapas
tempranas y garantizar un tratamiento oportuno, planteó Alejandro
Zentella Dehesa, investigador del Programa de Investigación
Biomédica en Cáncer de Mama, del Instituto de Investigaciones
Biomédicas (IIBm) de la UNAM.
La educación y la difusión de información
con sustento científico son cruciales para aminorar los estragos
causados por los tumores malignos, tercera causa de muerte entre
la población nacional, después de las enfermedades
cerebrovasculares y padecimientos metabólicos.
La detección reduciría los costos de los tratamientos
y se garantizaría una mejor calidad de vida para los pacientes,
expuso en ocasión del Día Mundial contra el Cáncer,
que desde el 2000 se conmemora cada 4 de febrero.
En la UNAM, más de 100 investigadores y académicos
desarrollan indagaciones para comprender los mecanismos del padecimiento
y proponer alternativas terapéuticas para atender distintos
tipos de displasias. Por ejemplo, se instrumentó el referido
Programa de Investigación Biomédica en Cáncer
de Mama, al que se han integrado especialistas de otras dependencias
e incluso de los institutos nacionales de Ciencias Médicas
y Nutrición Salvador Zubirán (INCMSZ), Cancerología
(INCan) y de Enfermedades Respiratorias (INER), detalló.
Por la relevancia de los trabajos de otros grupos universitarios
en el rubro se ha planteado la creación de un centro de investigación
en cáncer, señaló Zentella Dehesa, quien detalló
que la instancia coordinaría proyectos impulsados por integrantes
del IIBm, del Instituto de Fisiología Celular (IFC) y las
facultades de Medicina (FM) y de Estudios Superiores (FES) Iztacala,
entre otras, a partir de la colaboración creciente y cercana
con institutos nacionales de salud y hospitales.
La patente de un fármaco para frenar el crecimiento
de tumores malignos es ejemplo de la importancia de generar vínculos
con otras instancias. En el desarrollo participaron integrantes
de la FES, la FM y del IIBm, en conjunto con el INCMSZ y el INcan,
dijo.
Cifras
En México, el cáncer de mama es la primera
causa de mortalidad entre la población femenina, con más
de cinco mil defunciones anuales. En 2011, murieron 14 mujeres por
día tras perder la batalla contra esta afección, considerada
un problema de salud pública.
Las mexicanas también se ven afectadas por tumores
malignos del cuello del útero, el hígado y las vías
biliares, que en el año referido produjeron 36 mil 497 fallecimientos.
Entre los hombres, el cáncer de próstata
provoca el mayor número de defunciones, seguido de las displasias
de tráquea, bronquios y pulmón. En 2011, más
de 34 mil varones perecieron por estas causas.
Un mal que puede evitarse
El cáncer es un proceso de crecimiento y diseminación
incontrolado de células anormales capaces de invadir partes
adyacentes del cuerpo o propagarse a órganos vitales, en
un proceso conocido como metástasis.
El tipo de alimentación, el ejercicio, el consumo
de tabaco o alcohol y la actividad laboral aumentan o disminuyen
el riesgo de padecer afecciones oncológicas.
Más del 30 por ciento de las neoplasias y formas
tempranas de cáncer pueden evitarse con un estilo de vida
saludable o inmunización contra infecciones que aumentan
el riesgo de padecerlas. Otras pueden ser detectadas de forma temprana,
tratadas y curadas. Incluso en fase terminal es posible aliviar
el sufrimiento del paciente con cuidados y tratamientos adecuados.
De esta manera, la Universidad contribuye en este aspecto al realizar
investigación básica y aplicada, al educar a los profesionales
de la salud y al difundir información entre los mexicanos.
—o0o—