Boletín UNAM-DGCS-020
Ciudad Universitaria
13:00 hs. 10 de enero de 2014.


NUEVAS TECNOLOGÍAS, HERRAMIENTAS PARA MEJORAR LA ENSEÑANZA Y EL APRENDIZAJE

• Programas, recursos tecnológicos y dispositivos contribuirían en estos rubros al emplearse en el desarrollo de competencias para la creatividad, toma de decisiones, comprensión significativa, pensamiento crítico, solución de problemas, gestión de proyectos y fomento de una conciencia ética, ecológica y social, explicó Marco Antonio Rigo Lemini, de la Facultad de Psicología de la UNAM

En promedio, los jóvenes mexicanos dedican cinco horas diarias a navegar en la red, de acuerdo a la Asociación Mexicana de Usuarios de Internet (AMIPCI). Si por esa afición pierden interés en asuntos familiares, vida social, convivencia con amigos, contacto con la naturaleza y actividades escolares, podría considerarse que el empleo de este tipo de tecnologías es excesivo, planteó Marco Antonio Rigo Lemini, académico de la Facultad de Psicología (FP) de la UNAM.

Padres y maestros deben prestar atención a hijos y alumnos que sustituyen o abandonan sus actividades cotidianas, las relaciones cercanas y presenciales por la realidad del teclado, los botones y las pantallas, advirtió.

 

 

Rigo Lemini señaló que los usos de Internet con fines de entretenimiento, juego, comunicación personal, participación en redes sociales, expresión artística y exploración libre son auténticos y valiosos para quienes los viven en primera persona y pueden resultar formativos o enriquecedores si no devienen adictivos, vandálicos o imprudentes, por lo que no debieran satanizarse o prohibirse de manera automática y acrítica.

Utilizadas como medios y no como fines, las nuevas tecnologías de la información y comunicación tienen un papel central y decisivo en las tareas de enseñanza y aprendizaje. Deben constituir herramientas pertinentes para el logro de valores curriculares y didácticos relevantes, recalcó.

Estos dispositivos, programas y recursos pueden contribuir a la mejora educativa al desarrollar competencias para el pensamiento crítico, la creatividad, la solución de problemas, la toma de decisiones, la gestión de proyectos, así como el fomento de una conciencia ética, ecológica y social, a fin de que los alumnos sean más estratégicos y autónomos, comprensivos y emocionalmente inteligentes, explicó.

Los docentes pueden favorecer la apropiación adecuada de estos avances técnicos entre sus alumnos al guiarlos en búsquedas documentales que les permitan conseguir el empleo razonado y pertinente de la información obtenida en la red como complemento de la conseguida a través de otras fuentes, destacó el coautor de Portafolios electrónicos: diseño tecnopedagógico y experiencias educativas, de reciente publicación.

Usos de Internet en México

El académico definió las nuevas tecnologías de la información y comunicación como el conjunto de dispositivos, programas y recursos aparecidos en las últimas dos décadas que abren posibilidades para un manejo virtual y digitalizado de la información, la comunicación, los procesos de control, la expresión y el entretenimiento.

 

 

 En el país, más de 49 millones de individuos son usuarios de una computadora y más de 46 millones utilizan Internet. Las personas de 12 a 34 años navegan con mayor frecuencia por la red, con una participación del 62.6 por ciento, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

De acuerdo con los resultados de la Encuesta en Hogares sobre Disponibilidad y Uso de las Tecnologías de la Información 2013, 29.6 millones de mexicanos recurren a la web para obtener información, 19.3 millones, para comunicarse, 32.4 millones con fines de entretenimiento y acceso a redes sociales y 16 millones en tareas educativas y de capacitación.

Al respecto, Rigo Lemini consideró excesivo el promedio de cinco horas diarias en línea de actividad no académica de los jóvenes mexicanos de entre 12 y 24 años. Es necesario fomentar su participación en actividades culturales, deportivas, sociales, comunitarias y familiares fuera de la red  para equilibrar y dar sentido y significado a las que se producen dentro de ésta, recomendó.

Este es un terreno temático emergente que ha evolucionado a gran velocidad y donde el avance puede considerarse vertiginoso, por lo que es difícil pausar lo suficiente para disponer de análisis detenidos y de largo aliento. En todo caso, se requieren investigaciones y evaluaciones más extensas y profundas en este campo, concluyó.

 

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