El Estado mexicano tiene que preservar la propiedad de los recursos energéticos y la rectoría de los mismos; los acuerdos y cambios jurídicos deben constituir un imperativo que asegure el beneficio y la equidad para la sociedad, aseguró el Consejo Universitario (CU) de la UNAM.
En un pronunciamiento relacionado con la denominada Reforma Energética, expresó que esta casa de estudios continuará con su tarea de coadyuvancia para encontrar las mejores soluciones en un tema trascendental para el país, como lo ha hecho hasta ahora.
También, hizo votos para que el intercambio de posiciones y diferentes puntos de vista sea en un clima de tolerancia, respeto y apertura.
Por ello, el máximo órgano colegiado de la UNAM exhortó a que el análisis sea cuidadoso, prudente y ponderado, por las implicaciones que tiene para la seguridad energética, la soberanía y la propiedad nacionales en la materia.
La discusión, sostuvo, debe tener presente nuestra historia y desarrollo como país, ser permanente en el tema energético y privilegiar otras fuentes –como las renovables–, la investigación y la formación de recursos humanos.
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