Conecta 2013, Campus del Pensamiento, busca constituir
un espacio de reflexión y difusión de las ideas que
reúna a grandes maestros de la UNAM en torno a temas de la
actualidad, con la finalidad de establecer vínculos de conocimiento,
creatividad y esfuerzo para facilitar la incorporación del
saber en la vida cotidiana.
En su primera edición, convocó a 10 destacados
académicos, quienes desde distintas perspectivas abordaron
el concepto libertad, en una transmisión en vivo desde la
Sala Miguel Covarrubias del Centro Cultural Universitario
(CCU) de esta casa de estudios. El encuentro fue transmitido por
TV UNAM e Internet a 45 sedes universitarias, incluidos los centros
de extensión en Estados Unidos, Canadá y China.
Juliana González, doctora honoris causa
por la UNAM, expuso que debido a la revolución del conocimiento
científico puede afirmarse que la libertad está ligada
a la naturaleza física y biológica de los individuos.
“Gracias a nuestro cerebro, genoma y especie, los seres humanos
tenemos una dignidad que le viene de la vida misma”, enfatizó.
Tenemos la posibilidad de abrir un horizonte distinto para
un reencuentro decisivo de valores trascendentales como el bien,
la verdad y la justicia. En cada uno reside el poder de actuar o
no, en nosotros está el poder de decir sí a la vida,
sostuvo la profesora emérita de la Facultad de Filosofía
y Letras (FFyL) de esta casa de estudios.
Ante los jóvenes reunidos, Rosaura Ruiz, directora
de la Facultad de Ciencias (FC) de la UNAM, planteó que no
estamos determinados ni genética ni culturalmente. La interacción
entre genoma y ambiente da espacio para la libertad, subrayó.
Las posibilidades de cada persona —desprendidas del
legado de la evolución— representan una gran responsabilidad.
El Estado tiene la obligación de garantizar que niños
y jóvenes tengan acceso a todas las oportunidades para desarrollar
sus potencialidades y tener una vida digna y con libertad, advirtió
la asesora experta de la Organización de Estados Iberoamericanos
para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI).
En su oportunidad, Herminia Pasantes, investigadora emérita
de la UNAM y del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), explicó
que las adicciones a las drogas ejemplifican cómo el cerebro
nos puede esclavizar, al limitar y acotar la libertad de elección
de las personas.
La doctora en Ciencias expuso que las sustancias nocivas
actúan en el circuito de recompensa, porque su estructura
molecular es semejante a la de neurotransmisores naturales como
la serotonina. Al no producir el mismo nivel de euforia, se requiere
mayor cantidad de estupefacientes para alcanzarlo, lo que propicia
la esclavitud del estado de ánimo artificial, con un costo
muy alto, detalló.
A las personalidades participantes les fue entregada la
presea Puma de Piel Dorada, estatuilla esculpida y diseñada
por el artista mexicano Martín Soto.
En la sesión vespertina están programados:
Álvaro Matute, Vicente Quirarte, Carlos Martínez Assad,
Gonzalo Celorio, Margo Glantz, José Luis Ibáñez
y Julieta Fierro.
En la apertura, María Teresa Uriarte, titular de
la Coordinación de Difusión Cultural de esta casa
de estudios, dijo que esta iniciativa reunió a académicos
ilustres para reflexionar sobre el ejercicio de la libertad.
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