El Plan de Estudios 2014 del Programa de Actuaría
de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Acatlán, fue
certificado por el Colegio Nacional de Actuarios (CONAC) al cumplir,
de manera integral, las 10 grandes áreas de esta profesión,
establecidas por la International Actuarial Association (IAA).
El jefe del programa de la carrera, Víctor Manuel
Ulloa Arellano, precisó que el mapa curricular que se implantó
en el semestre 2014-1 fue avalado por el CONAC, una vez que presentó
los documentos en los que demuestra que cumple con las temáticas
que se establecen dentro del syllabus (programa detallado
de estudios) actuarial internacional.
“Nuestro plan de estudios cubre íntegramente
con las grandes áreas de actuaría, como matemáticas,
estadística, probabilidad, procesos estocásticos,
administración actuarial, gerencia actuarial y economía
financiera, entre otros rubros”, explicó.
Los 10 temas que establece el syllabus son: Matemáticas
financieras, Probabilidad y matemáticas estadísticas,
Economía, Contabilidad, Modelado, Métodos estadísticos,
Matemática actuarial, Inversión y análisis
de activos, Manejo de riesgo actuarial y Profesionalismo, mismos
que son abordados los cuatro años que dura la licenciatura.
Ulloa Arellano indicó que de las 19 instituciones
educativas que imparten esta carrera en el país sólo
cinco cumplen a cabalidad con el syllabus y una de ellas
es la FES Acatlán.
Para concretar un plan de estudios con estas características
se realizó un trabajo colaborativo en el que se solicitó
la opinión de especialistas, la comunidad universitaria y
empleadores, por lo que también el Consejo Académico
del Área de las Ciencias Físico Matemáticas
y de las Ingenierías de la UNAM lo aprobó por unanimidad,
dijo.
Respecto al Plan de Estudios anterior (2006), precisó
que se consolidaron las áreas de estadística, matemáticas,
probabilidad, finanzas y matemáticas actuariales; también,
se integraron temas emergentes para enfrentar las contingencias
financieras y, con ello, ampliar el campo de acción del actuario.
Se incluyeron temas de actualidad como Basilea III y, se
incorporaron nuevas asignaturas como Estadística III, Economía
Financiera y Administración Actuarial; además, se
incluyó el Inglés como obligatorio porque 80 por ciento
de la bibliografía se encuentra en ese idioma y para que
en séptimo semestre el estudiante cuente con el nivel B2
del Marco común europeo de referencia para las lenguas, señaló.
De esta forma, el perfil del actuario se enmarcó
con mayor claridad y lo ubica como un experto en el análisis
de riesgos desde una perspectiva matemática para efectos
de prevención, control y administración de contingencias;
se diferencia de otros profesionistas “bajo un esquema de
cumplimiento de un código de conducta y apego a la ley y
a las normas nacionales e internacionales”.
Con la certificación, los egresados de esta unidad
multidisciplinaria “están en la posibilidad de incursionar
en mercados extranjeros en diversos ámbitos de carácter
técnico, en el marco de la economía global”,
apuntó.
Así, el titulado es reconocido como Fully Qualified Actuaries
(actuarios totalmente calificados) por ser miembros del CONAC y,
por ende, de la IAA.
El CONAC afirma que es de suma importancia que la educación
que adquieran los futuros actuarios tenga un reconocimiento internacional
y una de las funciones de la IAA es velar porque sus miembros, alrededor
del mundo, cuenten con una serie de conocimientos homogéneos,
por lo que desde 2005 estableció este syllabus.
En febrero pasado, dicha licenciatura fue ratificada, por
segunda ocasión, en el Nivel 1 del padrón de los programas
de estudios superiores reconocidos por los Comités Interinstitucionales
para la Evaluación de la Educación Superior (CIEES),
por su excelencia educativa.
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