Fibromialgia, síndrome de fatiga crónica,
enfermedad inflamatoria del intestino, endometriosis, entre otras
afecciones consideradas complejas al presentarse con síntomas
múltiples, constituirán la epidemia del siglo. La
medicina actual, basada en paradigmas lineales y reduccionistas,
no cuenta con las herramientas para explicarlas, advirtió
Manuel Martínez-Lavín, de la Facultad de Medicina
(FM) de la UNAM.
Los conceptos derivados de la ciencia de la complejidad
pueden ser utilizados para comprender estos padecimientos crónicos,
que hoy suman el 20 por ciento del total de consultas médicas
y afectan más a las mujeres. Los gastos para diagnosticarlas
son incalculables, al requerir meses para lograrlo; además,
en la mayoría de las instituciones no se ofrecen tratamientos
adecuados.
Con métodos no lineales podemos demostrar que esas
afecciones están relacionadas con la degradación del
sistema nervioso autónomo, provocada por un intento fallido
al medio ambiente hostil. Es necesario establecer en el país
clínicas de enfermedades complejas, sostuvo en el Simposio
Complejidad y Multidisciplina.
Es necesario modificar el concepto de enfermedad y su tratamiento
y dar fin a la dicotomía mente-cuerpo. A un grupo de síntomas
y hallazgos anormales en los exámenes físicos, que
constituyen el efecto, los médicos buscan su correspondencia
con una lesión corporal bien definida, considerada la causa,
expuso Martínez-Lavín en el auditorio Alfonso
Caso de esta casa de estudios.
De no identificar tal correlación, se diagnostica
que el malestar no existe y se canaliza al paciente a los servicios
psiquiátricos. De acuerdo con el paradigma médico,
la esencia del padecimiento es el deterioro corporal, agregó
el también jefe del Departamento de Reumatología del
Instituto Nacional de Cardiología.
Con las aportaciones de la complejidad es posible comprender
que el todo es diferente a la suma de sus partes y que la esencia
de los padecimientos no es la lesión, sino la disfunción.
La enfermedad puede definirse como cualquier alteración en
el funcionamiento del organismo que provoque sufrimiento o disminuya
la longevidad, detalló.
Fibromialgia, la enfermedad invisible
La fibromialgia afecta entre el dos y cinco por ciento
de la población mundial. Es un trastorno que ataca principalmente
a mujeres, que refieren dolores musculares y cansancio que no mejora
con el reposo. Además, tienen “puntos hipersensibles”
en el cuerpo. Estos se encuentran en el cuello, los hombros, la
espalda, las caderas, los brazos y las piernas, que duelen al presionarlos.
El experto expuso que a través del estudio de la
variación de los ritmos del corazón, puede entenderse
el funcionamiento del sistema nervioso autónomo, fundamental
para comprender el padecimiento.
Los latidos cardiacos, en situaciones saludables, tienen
una estructura fractal. Al graficar sus cambios en 300, 30 o tres
minutos, las variaciones son estadísticamente similares.
Con la tecnología podemos estudiarlas y comprender al sistema
principal de adaptación al ambiente y de regulación
interna de nuestro cuerpo, resaltó.
Manuel Martínez-Lavín, apuntó que
mediante instrumentos cardiológicos de avanzada, se comprobó
que en estos pacientes el sistema está degradado y no funciona
correctamente. “Estos trabajos los realizamos con los conceptos
de las ciencias de la complejidad y con la transdisciplina hemos
avanzado en este campo”.
Al enfrentarse a un estrés constante, físico
o emocional, el sistema nervioso autónomo se desgasta y,
en consecuencia, se presenta la enfermedad, explicó el investigador
nacional nivel tres del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología
(Conacyt).
Los pacientes con fibromialgia tienen una producción
constante de adrenalina las 24 horas del día debido al insomnio,
contaminación ambiental, mala dieta y presión. En
algunas personas, el intento de adaptarse al estrés puede
provocar daño en los nervios que transmiten el dolor. Su
tratamiento requiere terapia holística, refirió.
Los conceptos de la ciencia de la complejidad tienen aplicación
en la investigación médica. Caos, sistemas complejos,
fractales y emergencia están presentes en la fisiología
humana, concluyó.
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