Boletín UNAM-DGCS-683
Ciudad Universitaria
06:00 hrs. 15 de noviembre de 2013.

AUTOEXPLORACIÓN DE MAMAS, UNA TÉCNICA PARA VIVIR

• Es necesario disminuir el uso excesivo de la terapia hormonal, porque incrementa en 35 por ciento el riesgo de padecer cáncer en el seno después de 10 años, señaló Argelia Alvarado Reséndiz, del Posgrado de la UNAM

“Es necesario explorar para vivir y evitar el cáncer en la mujer”, recomendó Argelia Alvarado Reséndiz, egresada de la Escuela Nacional de Enfermería (ENEO) de la UNAM, en referencia a un problema de salud pública considerado la primera causa de morbilidad y mortalidad por la Organización Mundial de la Salud.

Alvarado Reséndiz, estudiante de la Especialidad de Enfermería Perinatal en el Posgrado en Ciencias de la Salud de la ENEO-UNAM —con sede en el Hospital General de México Dr. Eduardo Liceaga— señaló que en México, el cáncer de mama ocupa el primer lugar de las neoplasias malignas. Se diagnostican 185 mil casos y el promedio de mortalidad es de 46 mil muertes al año.

En el país, cada 55 minutos muere una mujer por esta neoplasia, segunda causa de mortandad en el sector femenino de entre 30 y 54 años de edad. Cien mil mexicanas de 25 años y más padecen cáncer mamario y el mayor porcentaje reside en el Distrito Federal, Estado de México y Jalisco.

Según el Instituto Nacional de Cancerología, el grupo más afectado es el de 40 a 59 años de edad. Además, la mortalidad por este tipo ha aumentado en un 10.9 por ciento, al pasar de 13.06 en 1990 a 14.49 por ciento en el año 2000.

Aunque letal y costoso, “es curable en más de un 95 por ciento de los casos. Sin embargo, entre más tardía es la etapa de detección, más costos económicos por año/paciente (varía en cada institución de salud) y más baja la posibilidad de sobrevida a cinco años”, subrayó Alvarado Reséndiz.

En la detección, la autoexploración de mamas es una técnica “completa y fácil de realizar”. Todas las mujeres deben explorarse para vivir y tener una vida saludable, especialmente las que están en edad fértil (entre 40 y 59 años) o presentan factores de riesgo, como antecedentes familiares, edad (pues a medida que la mujer envejece aumenta el riesgo en las mutaciones en los genes BRCA y 1BRCA), primera menstruación antes de los 12 años, menopausia después de los 55, sobrepeso, obesidad y falta de actividad física.

También figuran la terapia de reemplazo hormonal para menopausia, uso de pastillas anticonceptivas, consumo de alcohol, condición nulípara, tener hijos después de los 35 años, interrupción de la lactancia materna, inicio temprano de relaciones sexuales y vida reproductiva, exposición a radiación y mamas densas.

Debe realizarse mensualmente la autoexploración, después del séptimo o décimo día de la menstruación, periodo en que los senos se encuentran menos sensibles. Si ya pasó la menopausia, se recomienda explorarse el mismo día de cada mes, y si la mujer amamanta, el mismo día de cada mes posterior a la lactancia.

En este proceso se recomienda poner atención a los siguientes signos: simetría, color y tamaño de mamas, salida de secreción, retracción del pezón, edema, eritema, ulceración, hoyuelos, aumento de temperatura local y palpación de nódulos dolorosos o sin dolor.

Para su prevención, es importante orientar sobre los factores de riesgo mencionados, el interrogatorio, el examen clínico, los estudios de imagen y la técnica de autoexploración.

Además de la revisión mensual, Alvarado Reséndiz, quien cursa la especialización en Enfermería Perinatal que imparte la ENEO, recomendó una exploración clínica y una mastografía al año.

“La autoexploración es crucial, porque está a disposición de todas las clases sociales, no es costosa, no necesita de instrumentos, implica unos minutos y es fácil de realizar en el hogar”.

En la lucha contra el cáncer de mama, la enfermería perinatal es una gran aliada, “pues es el primer contacto con la mujer, promueve, orienta y detecta oportunamente los datos de alarma, además de que sensibiliza a las mujeres en la importancia de la autoexploración”.

Puede crear conciencia sobre la técnica correcta de autoexploración y es clave en la detección de factores de riesgo. Además, canaliza con las redes de apoyo (ginecólogo, oncólogo) para determinar el diagnóstico precoz y tratamiento oportuno.

Para promover la prevención, Alvarado Reséndiz propuso sensibilizar a la población vulnerable mediante carteles en transporte público, mercados, escuelas y guarderías. Asimismo, busca mayor difusión en los medios de comunicación por personal de salud capacitado.

Finalmente, sugirió disminuir el uso de terapia hormonal excesiva, pues incrementa el riesgo relativo de padecer cáncer de mama en un 35 por ciento después de 10 años de uso, aunque algunos meta- análisis reportan entre un 24 y 34 por ciento, independientemente del tiempo de exposición.

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Fotos

Por ser el primer contacto con la mujer, la enfermería perinatal puede promover, orientar y detectar oportunamente los datos de alarma, además de guiar en la forma adecuada de la autoexploración.