• Constituye la esclavitud del siglo XXI e implica la violación
de los derechos humanos y un atentado contra la vida, integridad,
libertad y dignidad, advirtió Dolores Muñozcano, académica
de la FCPyS de la UNAM
• Es una de las actividades delictivas más lucrativas
del mundo, a la par del narcotráfico y la venta ilegal de armas,
expusieron expertos en la entidad universitaria
El tráfico de personas con fines de
explotación sexual constituye una de las actividades delictivas
más lucrativas del mundo, a la par del narcotráfico y
la venta ilegal de armas. Para erradicar este atentado contra los derechos
humanos se requieren, sobre todo, acciones preventivas y de atención
a las víctimas, superar las carencias e insuficiencias en el
ámbito legislativo y estudios multidisciplinarios para atender
sus causas, coincidieron académicos y especialistas en la Facultad
de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM.
Constituye la esclavitud del siglo XXI e implica
la violación de los derechos humanos y un atentado contra la
vida, integridad, libertad y dignidad, con un claro componente de género,
al ser las mujeres las principales víctimas, advirtió
Dolores Muñozcano, integrante del Centro de Estudios Sociológicos
de esa facultad.
Son vendidas como un objeto para prostituirlas,
muchas veces engañadas con la promesa de una vida mejor o de
matrimonio. Al estar sometidas a las mafias del tráfico, están
expuestas a la violencia y al abuso sexual, del que derivan diversos
daños, alertó.
En México no contamos con cifras o estadísticas
reales del fenómeno. Aquí, el tráfico de personas
no es exclusivamente con fines sexuales, además se orienta a
la utilización de niños para la mendicidad, adopciones
ilegales y mercado de órganos, sostuvo en el auditorio Ricardo
Flores Magón, de la FCPyS.
Las mafias de la prostitución son capaces
de lucrar con las personas como si fueran una mercancía, con
clientes que ejercen una doble moral y una sociedad que prefiere ponerse
la venda e incluso considera el asunto como un mal menor y, además,
necesario, subrayó Muñozcano.
Atención a víctimas
Verónica Caporal, consultora en género,
consideró necesario diseñar esquemas de atención
a las mujeres en contextos de prostitución, basados en sus condiciones
de vida y los factores de vulnerabilidad a los que están expuestas.
Hay que trabajar para que se asuman como ciudadanas
que pueden ejercer sus derechos o reducir el daño infligido por
sus explotadores. Para abolir su esclavitud sexual se requieren cambios
profundos que erradiquen la violencia feminicida en todos los ámbitos,
apuntó.
A su vez, Erick López, investigador
de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, mencionó
que en el ámbito legislativo persisten carencias y en los estudios
antropológicos, sociológicos y jurídicos se registran
insuficiencias.
La trata no es sinónimo de lenocinio,
es sólo una modalidad en la mayoría de los casos vinculada
a la delincuencia organizada transnacional, subrayó.
Antes que estrategias para perseguir y sancionar
los delitos implicados, se requieren esquemas de prevención orientados
a las víctimas. La dificultad radica en que no existen programas
académicos diseñados con este enfoque, concluyó.
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