Boletín UNAM-DGCS-612
Ciudad Universitaria
11:00 hrs. 13 de octubre de 2013.


Verónica Villarespe Reyes


REQUIERE MÉXICO UN PROYECTO DE DESARROLLO TERRITORIAL JUSTO E INCLUYENTE

• Hasta hoy, uno de los rasgos del crecimiento del país ha sido la polarización económica y territorial, sostuvo Verónica Villarespe Reyes, directora del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM

México requiere una política de Estado orientada a un desarrollo más justo que incluya poblaciones, ciudades y regiones. Hasta hoy, uno de los rasgos del crecimiento del país es la polarización social, económica y territorial, sostuvo Verónica Villarespe Reyes, directora del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc) de la UNAM.

El esquema de asimetrías es preocupante: cinco estados aportan el 45 por ciento del producto interno bruto (PIB) nacional y seis generan cerca de la mitad del industrial; a escala urbana, 65 de cada 100 mexicanos viven en zonas metropolitanas y 56 de éstas contribuyen con el 75 por ciento de la riqueza nacional, refirió en el XXIII Seminario de Economía Urbana y Regional. Nuevos Enfoques del Desarrollo Territorial en México.

En las últimas tres décadas, aún con la descentralización relativa de los sectores productivos, se registra un crecimiento económico limitado, mayor vulnerabilidad a crisis cíclicas y nuevas escalas de desigualdad entre regiones, sostuvo en el auditorio Maestro Ricardo Torres Gaitán, del IIEc.

Dimensión social

Sobre los indicadores sociales de la desigualdad territorial, expuso que, de acuerdo a estimaciones recientes, 53.3 millones de mexicanos viven en pobreza y la mitad de las entidades federativas del país se ubican en niveles de alta y muy alta marginación.

El PIB per cápita del Distrito Federal es seis veces superior al de Chiapas; la tasa de mortalidad infantil es del doble en Guerrero y Oaxaca respecto de los estados mejor posicionados, y el nivel de analfabetismo es seis veces más elevado en las entidades del sureste en comparación con la Ciudad de México y Nuevo León, precisó.

Ciudades fragmentadas, polarizadas y dispersas

En su oportunidad, José Gasca, coordinador del seminario, expuso que más de 82 millones de mexicanos viven en zonas metropolitanas y localidades urbanas, lo que condicionará los ejercicios de planeación y el diseño de políticas públicas en los próximos años.

Estos espacios constituyen los principales núcleos de vinculación con la economía nacional y global, al albergar las plataformas de producción industrial más dinámicas y los mayores mercados laborales y de consumo, además de ser el destino de los proyectos de inversión inmobiliaria, infraestructura social y económica más relevantes, explicó.

A nivel nacional, persiste la imagen de ciudades fragmentadas, polarizadas y dispersas, asimismo, la desigualdad entre las regiones se amplia. Aún no existen propuestas que den contenido al enfoque territorial del desarrollo y orienten la política pública para el próximo lustro, sostuvo.

En distintos países, subrayó, las estrategias en este ámbito son fundamentales para impulsar mecanismos para redistribuir la riqueza hacia zonas excluidas, se consideran medios de coordinación interinstitucional e intergubernamental y detonan los potenciales de los territorios a partir del aprovechamiento de sus recursos naturales y capacidades humanas.

En este contexto, el seminario busca enriquecer las propuestas de reforma al marco jurídico respectivo y contribuir al diseño de esquemas de desarrollo urbano, metropolitano, regional y territorial, concluyó.


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Fotos

Verónica Villarespe Reyes, directora del IIEc, y José Gasca, coordinador del Seminario de Economía Urbana y Regional. Nuevos Enfoques de Desarrollo Territorial en México.