• Por cuarto año consecutivo,
se ofrecerá un programa integrado por exposiciones, charlas
y proyecciones en distintos recintos
• En el Museo Universitario del Chopo se presenta la exposición
Títeres de Luz. Marionetas mexicanas del cine de animación
Luces, cámara, ¡acción!
Las actividades para celebrar el Día Mundial de la Animación
arrancaron en la Escuela Nacional de Artes Plásticas (ENAP) de
la UNAM, con la apertura del ciclo de conferencias ¿Por qué?
Porque las mujeres son mejores animadoras.
“Por cuarto año consecutivo, ofreceremos
un programa integrado por exposiciones, charlas y proyecciones en distintos
recintos, la exhibición de los trabajos de los estudiantes de
licenciatura y posgrado de la ENAP y un certamen de cortometrajes de
animación”, informó Carlos Narro, subdirector de
Extensión Cultural de Radio UNAM.
Al festejo se sumarán las salas José
Revueltas y Julio Bracho, del Centro Cultural Universitario
(CCU); la Julián Carrillo, en las instalaciones de la
radiodifusora universitaria; el Museo Universitario del Chopo y el plantel
Academia de San Carlos, adelantó en el auditorio Francisco
Goitia, de la ENAP.
En la charla que dio el claquetazo inicial
de la celebración, las realizadoras Rita Basulto, Tania de León
y Nuria Menchaca presentaron sus trabajos más recientes y compartieron
sus experiencias para concretar cada obra, mediante la creatividad,
el ingenio y la pasión por la animación.
Al presentar Lluvia en los ojos, trabajo
ganador del XI Concurso Nacional de Cortometraje del Instituto Mexicano
de Cinematografía y Jaulas, Rita Basulto comentó
con los asistentes los detalles de los procesos creativos para, literalmente,
dar vida a sus personajes.
La realizadora, egresada de la ENAP, explicó
que toda historia comienza con bocetos y acuarelas. Después,
cada figura es modelada en plastilina, para vaciarlas en yeso. Cada
una tiene estructura de acero inoxidable o aluminio y son movidas por
pequeños alambres. Elegimos construirlas con nuestros propios
medios, resaltó.
En su oportunidad, Tania de León, profesora
y tutora del Posgrado en Artes y Diseño de la UNAM, exhibió
los cortometrajes Involución y Un día,
creados con las técnicas de grabado y stop motion, respectivamente.
Ambos se basan en la experimentación
técnica y echan mano de la creatividad, al contar con presupuestos
limitados. Para la grabación de Un día, se tomó
un gran número de fotografías y se sincronizaron múltiples
dibujos con una pieza musical, explicó.
Nuria Menchaca, también egresada de
la ENAP, mostró sus piezas experimentales Perra vida y
Aimer, basadas en la técnica de rotoscopia, que consiste
en el redibujado manual de una imagen cuadro por cuadro, con base en
una secuencia de imágenes de acción real, previamente
filmada en cine o grabada en video.
La realizadora, galardonada con el primer lugar
en el Tercer Concurso Internacional de Animación Animasivo,
presentó la versión preliminar de su cortometraje más
reciente, Rebote, en el que plasma su experiencia de crear
historias animadas, hoja por hoja.
Al igual que en Aimer, las imágenes
acompañan la voz de la poetisa canadiense Hélene Matte,
a quien Menchaca conoció en su estancia en Quebec, Canadá,
mientras estudiaba la maestría. Fue un trabajo arduo, que requirió
varias sesiones de grabación, calcar y colorear dibujo por dibujo
en las páginas de 40 libros, detalló.
Títeres de Luz
En el mismo marco, el Museo Universitario del
Chopo, en colaboración con Radio UNAM, la Filmoteca y la Escuela
Nacional de Artes Plásticas (ENAP), presentan una muestra de
marionetas, protagonistas de diferentes cortometrajes, producidas y
diseñadas por los mejores animadores de México.
Títeres de Luz. Marionetas
mexicanas del cine de animación, es el título de
esta exposición, que exhibe 13 obras y seis escenografías
de los cortos que formaron parte del cine de animación.
Se trata de un conjunto de muñecos que,
en su momento, cobraron vida gracias a la habilidad del arte de la ilusión,
del movimiento en imágenes fijas y reconstruidas con luz. Las
marionetas están hechas de alambre con látex, fibra de
vidrio, hule espuma, tela, cartón, madera, incluso de materiales
que de cerca simulan la piel humana.
Las piezas, que se presentan hasta el 30 de
octubre en la Galería Underground en el Chopo, fueron
seleccionadas exprofeso para esta muestra, en la que participan tres
colectivos y siete propuestas individuales. Muchos de los cortos, de
los que estos títeres fueron protagonistas, se hicieron acreedoras
a premios internacionales.
En la apertura, Carlos Narro explicó
que “en México la animación vive el inicio de una
etapa de oro. En los últimos años, los artistas en este
campo han forjado, en colectivos y de manera individual, un cuerpo de
obras que ya coloca a nuestro país en el panorama mundial, en
ese esfuerzo destacan quienes construyen escenarios y personajes tridimensionales
en distintas técnicas”.
Una silla, una mesa y una hoja forman parte
de estas historias del cortometraje animado. Los títeres de luz
son, finalmente, resultado de lo que vemos en proyección, transformado
en luz por esa magia que tiene la animación.
El arte debe salir a las calles y Títeres
de Luz es una parte sustancial de ese arte, arraigado en los valores
del lenguaje contemporáneo, principios básicos de visión
e interpretación de la vida y del mundo que intuimos.
El conjunto de la animación de Títeres
de Luz. Marionetas mexicanas del cine de animación,
fue curado por Crisia González y Brenda Isabel.
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