• La iniciativa comprende la
creación de un Consejo del Ministerio Público, cuya
función principal sería supervisar que el órgano
de acusación actúe con apego a la ley, objetividad,
honestidad y eficacia
Ante la necesidad de contar con una procuración
de justicia eficaz, objetiva y honesta, el Programa Universitario de
Derechos Humanos (PUDH) de la UNAM, propuso que los ministerios públicos
del país sean autónomos, vigilados por un órgano
independiente y que a sus responsables se les dote de la más
alta calidad profesional.
En conferencia de medios, Luis de la Barreda Solórzano, coordinador
de la instancia universitaria, indicó que la persecución
de los delitos es una labor delicada y de gran importancia para lograr
el cumplimiento efectivo del Estado de derecho y una convivencia civilizada.
Por ello, apuntó, debe realizarse con calidad profesional, escrupulosidad
ética, eficacia, prontitud y equilibrio emocional, no sólo
porque los delitos son las conductas antisociales más dañinas,
sino también porque las punibilidades previstas para los responsables
son las más severas del organismo jurídico y es inaceptable
que se acuse a cualquier persona sin el debido sustento probatorio.
De ahí que sea exigible que el Ministerio Público (MP)
actúe con objetividad, empeño y apego pleno a la legalidad,
lo que implica una observancia estricta de los derechos humanos, resaltó
en la Casa de las Humanidades.
Asimismo, se debe considerar que en México se denuncia en promedio
uno de cada cinco delitos y las razones por las cuales no se presenta
acusación es que a las víctimas les parece que hacerlo
es una pérdida de tiempo, los trámites son lentos o no
se va a ganar nada, señaló.
Además, dijo, del total de averiguaciones previas sólo
se detiene al presunto responsable en el seis por ciento de los casos.
La propuesta
Ante este panorama, el PUDH propone que el MP sea autónomo y
se instaure un Consejo del Ministerio Público, que se consagre
en la Constitución y tenga como función principal supervisar
que el órgano de la acusación actúe con apego a
la ley, objetividad, honestidad y eficacia.
Esta propuesta no es nueva, aclaró, antes la plantearon personajes
tan importantes como Jorge Carpizo, Héctor Fix-Zamudio, Sergio
García Ramírez o Diego Valadés.
También se establece que en el proceso, el denunciante pueda
participar con la vigilancia, a través de Internet, de que su
indagatoria marche correcta y ágilmente.
Se considera que la formación inicial para los agentes del Ministerio
dure, al menos, cuatro semestres y que ésta y cualquier otra
modalidad de capacitación aproveche al máximo las posibilidades
de la tecnología cibernética y de la comunicación:
la educación a distancia, las videoconferencias, los videos y
los audiolibros, entre otras herramientas.
Asimismo, se propone que los agentes del MP, tanto federales como del
fuero común, ganen, al menos, la mitad de lo que obtienen los
jueces de distrito; que los policías ministeriales reciban, por
lo menos, la mitad que dicho agentes, y que los peritos perciban un
salario no menor a tres cuartas partes del que reciben los propios agentes
del MP.
La iniciativa sugiere que se lleve a cabo un estudio sistémico
del funcionamiento de las unidades de trabajo del Ministerio Público,
sobre la base de una jornada máxima de ocho horas y una semana
laboral máxima de 48.
En materia de transparencia, las procuradurías federal y de las
entidades federativas deben hacer un gran esfuerzo para cumplir con
la exigencia constitucional de ofrecer al público la información
completa y actualizada sobre sus indicadores de gestión.
Finalmente, se sugiere la creación de un área de innovación
permanente en todas las procuradurías. En coordinación
con las de planeación y desarrollo, debe encargarse de aportar
o proponer permanentemente a la institución los mejores avances
teóricos, científicos, prácticos y tecnológicos.
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