• La celebración representa
el compromiso de la Universidad con las próximas generaciones
de consolidar una sociedad más fuerte, más libre, más
democrática y más justa, planteó el rector José
Narro Robles
• Se inauguró el coloquio para celebrar los 100 años
de la fundación de este recinto
Entre octubre de 1912 y febrero de 1913, Rogelio
Fernández Guell tuvo la visión de reunir y organizar el
material hemerográfico disperso en la Biblioteca Nacional de
México, que entonces dirigía, para crear al Departamento
de Periódicos y Revistas en el ex convento de San Agustín,
origen formal de la hemerografía mexicana.
Para conmemorar el primer siglo de esta iniciativa,
el Instituto de Investigaciones Bibliográficas (IIB) de la UNAM
organizó el coloquio A 100 años del Origen de la Hemeroteca
Nacional de México.
La celebración de su primer centenario
representa el compromiso de la Universidad con las próximas generaciones
de consolidar una sociedad más fuerte, más libre, más
democrática y más justa, planteó José Narro
Robles, rector de esta casa de estudios, al inaugurar el encuentro.
El resguardo de nuestro legado en museos, bibliotecas,
hemerotecas y archivos nacionales implica el respeto a la historia y
el interés de aprender acerca de lo que otras generaciones emprendieron,
a fin de aplicar en el presente y tomar en cuenta sus experiencias para
el futuro, subrayó.
En el auditorio José María
Vigil del IIB, Narro Robles reconoció que México
atraviesa un momento complicado, las lecciones del pasado no son aprendidas,
no resolvemos los pendientes históricos que acumulamos ni trazamos
el camino que debemos transitar como nación.
Como enseñanza, debemos recordar que
aún los años complejos de arranque del siglo XX, Rogelio
Fernández tuvo la iniciativa de fundar la Hemeroteca Nacional,
que resguarda la biografía y el diario acontecer de una nación,
escritos desde diversas perspectivas con distintas plumas, patrimonio
atesorado, cuidado y analizado por los estudiosos de nuestra Universidad,
resaltó.
Por su parte, Guadalupe Curiel Defossé, directora del IIB, señaló
que las publicaciones periódicas son trascendentes para nuestra
grandeza, fortalecida en la memoria y su custodia, conservación
y accesibilidad, objetivos de nuestra Hemeroteca.
Al igual que para la Universidad, la celebración de su centenario
es relevante para nuestro país, al resguardar el registro del
pensamiento de hombres ilustres y de la sociedad mexicana en distintas
épocas, resaltó Estela Morales Campos, coordinadora de
Humanidades.
En la primera conferencia magistral del encuentro,
Álvaro Matute, emérito del Instituto de Investigaciones
Históricas, consideró fundamental preservar la memoria
hemerográfica del país. Notas periodísticas, anuncios
comerciales, carteleras, imágenes y otros elementos que registran
los diarios, constituyen una fuente de información trascendente
para abordar el pasado y comprender el presente.
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