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Si se desarrolla un tumor, hay una respuesta inmune inflamatoria local
que rastrea Eduardo García Zepeda, del Instituto de Investigaciones
Biomédicas
• Su análisis con líneas celulares, muestras de
pacientes y modelos en ratones, ganó el Premio de Investigación
Básica 2013 del Instituto Científico Pfizer
• Al indagar la expresión de las proteínas citocinas
y quimiocinas y de sus receptores, el científico busca rutas
para inhibir el avance del tumor
Al iniciarse el cáncer de mama y desarrollarse
un tumor, el organismo genera una respuesta inflamatoria local, discreta
y gradual, que rastrea a nivel molecular Eduardo Alberto García
Zepeda, doctor en ciencias e investigador del Instituto de Investigaciones
Biomédicas (IIBm) de la UNAM.
En su laboratorio del Departamento de Inmunología
de esa entidad universitaria, el químico fármaco-biólogo
y maestro en investigación biomédica básica, estudia
la expresión de las proteínas citocinas y quimiocinas,
así como de sus receptores, en busca de rutas bioquímicas
capaces de detectar la presencia y avance del tumor.
Su idea es inhibir en etapas tempranas el avance
del cáncer de mama y evitar su posterior migración o metástasis
a otros sitios, generalmente al cerebro, los pulmones o los huesos.
El cáncer de mama es la tercera causa
de mortalidad en México y es responsable del 12.7 por ciento
de las defunciones anuales en el país, de las que el 43 por ciento
ocurren en la edad productiva.
“La inflamación inicia al empezar
a crecer el tumor, como una reacción del sistema inmune. En este
microambiente se producen moléculas como las citocinas y las
quimiocinas, entre otras, que dan señales de alarma al sistema
y avisan que hay un proceso extraño, ajeno a la normalidad”,
explicó García Zepeda.
Conocer este mecanismo a fondo con la caracterización
de los participantes, que permita el desarrollo de fármacos más
específicos de blanco molecular que detengan el crecimiento y/o
metástasis de tumores, es la estrategia del universitario, que
por este trabajo ganó el Premio de Investigación Básica
2013, del Instituto Científico Pfizer.
Comunicación entre proteínas
Para seguir la ruta de la inflamación
y el inicio del cáncer mamario, el científico estudia
el proceso a nivel experimental en líneas celulares humanas,
en muestras (biopsias) de pacientes y en modelos de ratones. “Así
podemos probar la actividad de las proteínas y de sus receptores,
además de ensayar estrategias para interrumpir el proceso”,
comentó.
Las quimiocinas atraen a las células
del sistema inmune al sitio donde ocurre el proceso maligno, mientras
que las citocinas están relacionadas con la activación
celular y temporalidad del proceso.
Cada una de estas proteínas tiene un
receptor en el tumor, que varía según el estadio de la
enfermedad. “Dependiendo de qué receptor exprese y del
microambiente de las quimiocinas, es hacia donde ocurrirá la
metástasis”, detalló.
Hacia un perfil genético
Con el apoyo del Premio Pfizer, el científico
planea profundizar en la relación entre inflamación y
cáncer de mama, para conocer a los genes que dan lugar a las
proteínas relacionadas con el proceso.
“Queremos saber cuáles son los
genes que después se traducirán en proteínas y
se asociarán con la generación y progresión del
cáncer”, refirió.
Para esta nueva etapa de su investigación,
García Zepeda utilizará microarreglos genéticos,
grupos de genes para realizar análisis simultáneos y combinaciones
de genes y proteínas.
“Si conocemos esos genes podemos averiguar
cuáles son específicos del cáncer de mama e intentar
establecer una relación entre el tipo de tumor y las células
inflamatorias, y así proponer herramientas terapéuticas
que bloqueen el proceso del cáncer y su proliferación
en etapas tempranas, que es nuestra meta final”.
El científico tiene como objetivos evaluar
la expresión de genes involucrados con procesos inflamatorios
en muestras de tumores primarios de pacientes en diferentes estadios
de la enfermedad, así como la relación de la expresión
de genes en el microambiente tumoral y en las células tumorales.
También, busca evaluar el tipo de infiltrado
presente en cada una de las muestras tumorales y la relación
de la expresión de genes con la evolución de la paciente
en relación a la invasión y a la metástasis.
“La expresión diferencial de moléculas
inflamatorias, citocinas, quimiocinas y sus receptores, permitirá
conocer mejor los mecanismos involucrados en la invasión y metástasis
órgano-específica y proponer novedosas estrategias terapéuticas”,
finalizó.
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