Boletín UNAM-DGCS-564
Ciudad Universitaria
13:30 hrs. 20 de septiembre de 2013.

 

           


LA PAZ ES UNA UTOPÍA, TODA SOCIEDAD VIVE EN CONFLICTO


• El Día Internacional de la Paz, que se conmemora este 21 de septiembre, es una iniciativa que carece del respaldo de las grandes potencias, indicó Alejandro Martínez Serrano, académico de la FES Aragón
• Este año la ONU planteó que esta fecha se dedique al esfuerzo de educar para la paz

El incremento de la violencia y los conflictos en diversas partes del mundo revelan la importancia de fomentar la reflexión y la acción para construir y fortalecer una cultura de paz en la sociedad. Sin embargo, ésta es una utopía, pues toda sociedad vive en conflicto, “lo importante sería que esa pugna no degenere en violencia”, consideró Alejandro Martínez Serrano, de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón.

El académico de la licenciatura de Relaciones Internacionales definió el concepto de paz como la ausencia de violencia y conflicto. “Si vivimos en una sociedad que siempre está en pugna, pero sabemos dirimir nuestras diferencias, estaremos en un proceso de negociación y armonía”.

Al respecto, mencionó la importancia de reconocer el esfuerzo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para conmemorar, a nivel mundial, el 21 de septiembre como Día Internacional de la Paz. Incluso, ese organismo planteó que este año se dedicara al esfuerzo de educar para ese fin, “desafortunadamente es una iniciativa que no cuenta con el respaldo de las grandes potencias”.

Las naciones más ricas no propician la paz, por el contrario, “buscan conflictos armados para contar con un mercado de armas y con los diferentes mecanismos de destrucción que producen, por lo que muchas veces la búsqueda de la paz sólo queda en el ámbito del idealismo”.

Por otra parte, resaltó que los avances tecnológicos son un factor para acentuar la violencia en aquellos territorios en guerra. “Paradójicamente, la tecnología en lugar de contribuir a la reducción de las disputas, las incrementa. Ejemplo de ello, son los vehículos aéreos no tripulados de uso militar, llamados drones”.

Estos aparatos sirven para reconocer un terreno e identificar una disposición de las tropas enemigas o armamento, es decir, cómo se distribuirán o, incluso, podrían contar con armas para eliminar enemigos específicos. “Entonces, la tecnología propicia la destrucción en lugar de contenerla, es una verdadera paradoja, los grandes avances en ella son producto de los conflictos bélicos”.

A raíz del fin de la Guerra Fría, prosiguió, “Estados Unidos se postuló como policía del mundo y es el que determina el orden internacional. Rusia también posee un potencial militar y nuclear, pero no representa más que una oposición regional a los intereses estadounidenses”.

Además, la mayoría de las fábricas de armas también son de estos últimos y propician una ganancia a partir de los conflictos. De igual manera, se benefician con la presencia de sus fuerzas armadas y mediante la geoestrategia de la Unión Americana están en lugares del planeta donde pueden explotar recursos que benefician su economía.

En ese contexto y en relación con la crisis que vive Siria, el universitario indicó que el derecho internacional prohíbe la posesión y uso de armas químicas, aunque contradictoriamente las grandes potencias las poseen. Pese a ello, los medios de comunicación informaron que el gobierno de esa nación las usó contra su población, pero también que los rebeldes las emplearon para desprestigiar a su gobierno, “en ambos casos es una infamia”, opinó.

Ante una posible intervención de EU en Siria, resaltó que es también una paradoja, pues Barack Obama recibió el Premio Nobel de la Paz en 2009 por sus esfuerzos diplomáticos en pro del desarme nuclear, la consecución de un proceso de paz en Oriente Medio y el fomento de la lucha contra el cambio climático, además de que él mismo ha señalado que fue electo no para iniciar guerras, sino para evitarlas.

No obstante, la semana pasada se dio un acuerdo diplomático entre Estados Unidos y Rusia para la destrucción de armas químicas del régimen sirio, lo que permitirá que en el corto plazo no se realice la intervención militar estadounidense en esa nación.

El tema de la paz, puntualizó, es uno de los principios de las Naciones Unidas y en México la autodeterminación de los pueblos es parte de su política exterior. “Si el pueblo de Siria está en contra de su gobierno, que sean ellos quienes resuelvan sus diferencias al interior, y si al final la balanza se inclina por los rebeldes, formarán un nuevo régimen, pero si es al contrario, el gobierno constitucional seguirá en el poder, pero que no intervengan las demás potencias”.

Si las naciones se preocuparan por educar a las sociedades para la paz, se reducirían las disputas. “En el escenario internacional, si no nos instruimos para resolver nuestras diferencias en forma pacífica, la violencia no desaparecerá; ésta debería ser el último recurso para la solución de conflictos”, finalizó.

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Fotos

Alejandro Martínez Serrano, académico de la FES Aragón de la UNAM.