• María Cristina Sifuentes Valenzuela, secretaria Académica
de la FO de la UNAM, fue nombrada presidenta del CONAEDO
México aún tiene un rezago importante
en problemas de salud bucodental, en especial entre los grupos sociales
menos favorecidos. La caries –que afecta a más del 90 por
ciento de la población–, la enfermedad periodontal y las
maloclusiones, son los principales padecimientos que podrían
prevenirse.
Para ello, es necesario fortalecer el perfil
del cirujano dentista, a fin de asegurar una práctica profesional
integral, en la que la promoción de la salud constituya una de
las acciones fundamentales a fin de evitar y minimizar el desarrollo
de esas afecciones, indicó María Cristina Sifuentes Valenzuela,
secretaria Académica de la Facultad de Odontología (FO),
recién nombrada presidenta del Consejo Nacional de Educación
Odontológica (CONAEDO).
La falta de una cultura de la prevención
en este campo ha derivado en que la población acuda a solicitar
atención si la enfermedad está avanzada.
A través de los medios de comunicación,
se promueve la asistencia a consulta cada seis meses, sin embargo, debido
a que nueve por ciento del servicio odontológico aún es
privado, se margina el acceso a un alto porcentaje de los mexicanos.
A ello se agregan las limitaciones en instituciones públicas
de salud, que no cuentan con la capacidad de brindar atención
integral y que “debemos tomar en cuenta y ponderar en la revisión
de los programas de estudio de esta disciplina”.
Los problemas de salud bucodentales son multifactoriales
y la resolución requiere un tratamiento integral interdisciplinario
y multidisciplinario, abundó Sifuentes Valenzuela. Para lograrlo,
los egresados deben ser competentes, con una formación no sólo
de conocimientos y habilidades, sino también de valores y principios.
Todo programa educativo debe atender, de manera
especial, las actitudes y valores de los profesionales, acotó.
“El alumno puede ser brillante en el área académica,
con bases médicas sólidas y destrezas para rehabilitar
cualquier problema de salud bucodental, pero si carece de vocación
de servicio y se mantiene alejado de los avances de la ciencia y la
tecnología, no tendrá la posibilidad de contribuir de
manera significativa al mejoramiento de la salud de la población
y de la propia disciplina”.
Refirió que en México existen
151 instituciones de educación superior que ofertan programas
educativos en esta disciplina, de las cuales 60 (38 por ciento) están
afiliadas a la Federación Mexicana de Facultades y Escuelas de
Odontología (FMFEO), requisito para que el CONAEDO evalúe
y otorgue la acreditación al programa, previa verificación
de su calidad.
En ellas se forman 51 mil alumnos, pero sólo
18 mil 296 pertenecen a los 49 programas de odontología acreditados
por el CONAEDO, mismos que representan poco más de la mitad de
las incorporadas a la FMFEO.
Ante este escenario, el compromiso del Consejo
es incrementar la acreditación de los programas, dar seguimiento
a las recomendaciones de los ya avalados y fomentar la cultura de la
evaluación permanente como mecanismo inherente a la calidad,
consideró.
Asimismo, para asegurar su eficiencia se continuará con el incremento
y mejora del perfil de los evaluadores, con talleres de capacitación
para asegurar la objetividad del proceso, la transparencia y el cumplimiento
del Código de Ética del Consejo.
En cuanto a su nombramiento, Sifuentes Valenzuela
consideró un honor estar al frente del Consejo Nacional de Educación
Odontológica, pero también un reto y una gran responsabilidad
para mantener el prestigio del mismo y el reconocimiento no sólo
del COPAES (Consejo para la Acreditación de la Educación
Superior), sino de las instituciones educativas que han confiado en
el cumplimiento de sus funciones.
El CONAEDO es la entidad reconocida por el
COPAES para realizar los procesos de acreditación y reacreditación
de los programas académicos de odontología que se ofrecen
en instituciones de educación superior, con el propósito
de contribuir en la mejora continua de sus procesos en correspondencia
con la calidad educativa que promueven.
Este reconocimiento, finalizó, se otorga
a la Facultad de Odontología y, por supuesto, a la Universidad
Nacional Autónoma de México.
—o0o—