• En México existen seis mil
464, que cubren alrededor del cinco por ciento de la superficie del
territorio nacional
• Constituyen uno de los ambientes más amenazados a escala
global por la explotación sin control de sus especies, la extracción
excesiva de aguas superficiales y subterráneas, la desecación
de sus terrenos para construcción de infraestructura urbana
y su conversión con fines agropecuarios
Los humedales constituyen uno de los ambientes
más amenazados a escala global por la explotación sin
control de sus especies, la extracción excesiva de aguas superficiales
y subterráneas, la desecación de sus terrenos para construcción
de infraestructura urbana y su conversión con fines agropecuarios.
Actualmente, la falta de criterios para conservarlos,
la competencia por el aprovechamiento de la tierra, las necesidades
crecientes de agua y las condiciones sociales de los territorios, representan
un riesgo para la coexistencia pacífica de los habitantes de
sus zonas de influencia, así como el aprovechamiento racional
y armónico entre los diferentes usos.
En este contexto, un grupo interdisciplinario
de la UNAM desarrolló el proyecto “Estudio interdisciplinario
de los humedales de la República Mexicana: desarrollo metodológico
para el inventario nacional de humedales y su validación a nivel
piloto”.
Establecido en el marco de los trabajos de
la Red del Agua de esta casa de estudios, fue integrado por 23 profesores
e investigadores de 13 instancias universitarias y de la Unidad Tapachula
de El Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR), con el liderazgo del Instituto
de Ingeniería.
Como resultados de este estudio se determinó
que en México existen seis mil 464 humedales, que cubren alrededor
del cinco por ciento de la superficie del territorio nacional, información
fundamental para plantear las políticas públicas necesarias
encaminadas al manejo sustentable de los distintos sistemas.
Se trata de cuerpos de agua con alta productividad
biológica y una gran biodiversidad. Su delimitación es
complicada por tratarse de ambientes de transición entre suelo,
agua y vegetación, que incluyen manglares, pantanos, esteros,
marismas y albuferas.
Representan una gran variedad de ecosistemas,
de acuerdo con factores como la estacionalidad de la inundación,
salinidad, flujos de nutrientes y las perturbaciones a las que están
sujetos. A nivel nacional, destacan los pantanos de Centla, en Tabasco;
los humedales del Río Lagartos, en la península de Yucatán
y la Laguna de Chapala, en Jalisco, entre otros sitios.
Amenaza global
En 1971 fue firmada la Convención Relativa
a los Humedales de Importancia Internacional Especialmente como Hábitat
de Aves Acuáticas, en la ciudad de Ramsar, Irán.
El acuerdo, que entró en vigor en 1975,
tiene como fin la conservación y el uso racional de estos ecosistemas,
con acciones locales, regionales y nacionales, mediante la cooperación
internacional, como contribución al logro de un desarrollo sostenible
en el mundo. México se adhirió al convenio en 1986.
A nivel mundial, se requieren estrategias para
identificarlos, delimitarlos, preservarlos, protegerlos, restaurarlos
y utilizarlos con un enfoque sustentable, además del diseño
de planes de manejo específicos por sitio, inexistentes en la
mayoría de los casos.
Para la aplicación de políticas,
lineamientos, criterios y programas respectivos en nuestro país,
es fundamental una plataforma que incluya, fundamentalmente, su caracterización
y ubicación.
Con este fin, se realizó el Inventario
Nacional de Humedales, con técnicas de percepción remota
y tecnología satelital. Para su elaboración, se siguieron
tres criterios: agua (lagunas, cuerpos de agua, ríos, granjas
agrícolas), suelo (suelos con características hídricas,
es decir, que contengan agua o permitan generar vegetación) y
vegetación (hidrófila y de humedal).
La metodología fue manejada a tres escalas:
nacional, cuenca y humedal. En la primera, con información cartográfica
existente a escala 1:250, 000; a escala de cuenca se incorporó
la interpretación de imágenes satelitales y fotografías
aéreas y, por último, se caracterizaron 13 humedales en
la República Mexicana a través de trabajo de campo y el
levantamiento de sus respectivas fichas técnicas. Esta metodología
permitió elaborar el primer mapa nacional de humedales.
Inicialmente se detectó, a través
de un algoritmo, la presencia o ausencia de humedal; posteriormente,
se clasificó según los criterios que se establecieron
dentro del proyecto. Incluso, se alcanzó a identificar el subsistema,
clase y subclase de esos entornos.
A nivel humedal, se realizaron visitas de campo
a cada una de las zonas para caracterizar los ecosistemas e informar
sobre las condiciones del agua, el tipo de suelo y la vegetación
predominante. Además, en esta fase se realizaron talleres para
conocer el uso que la gente daba a esas áreas.
A partir del estudio, será posible establecer
su amplitud, estructura y funciones como un componente del ciclo hidrológico
para generar, en el contexto de una visión estratégica,
las propuestas y prioridades que sustenten la gestión integral
de las aguas nacionales.
Un aspecto importante de la primera fase se
refiere al análisis del “estado del arte” en materia
de inventario, evaluación y monitoreo de humedales, donde se
incorporó la experiencia nacional e internacional en la materia.
El proyecto integra y se suma a los esfuerzos
de distintas instituciones gubernamentales orientados a la integración
del Inventario Nacional de Humedales y su Sistema de Información
Geográfica, como los institutos nacionales de Ecología
y de Estadística y Geografía, además de las comisiones
nacionales de Áreas Naturales Protegidas, para el Conocimiento
y Uso de la Biodiversidad, Forestal y del Agua.
Asimismo, organismos no gubernamentales como
PRONATURA, el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas
en inglés), The Nature Conservancy y Ducks Unlimited de México.
El Sistema de Información Geográfica,
constituirá una ventana accesible para conocer los distintos
humedales del país, sus condiciones ecológicas, hidrológicas,
económicas, sociales, jurídicas y de manejo, con una mayor
resolución que la información disponible a nivel nacional.
Con este instrumento, se establecerán
las pautas para la realización de estudios subsecuentes en materia
de inventario, evaluación, monitoreo y planes de manejo de los
humedales.
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