• Ofreció la conferencia La
medicina y los retos del siglo XXI, en el marco del XV Aniversario
de la Escuela de Medicina de la Universidad del Mayab
• En la visita de trabajo, ambas casas de estudios firmaron
un convenio de colaboración
México debe contar con un servicio nacional
de salud de cobertura universal, único, público, descentralizado,
con un modelo de atención que parta de la microrregionalización,
tenga niveles establecidos y en su diseño contemple a medicina
familiar como sustento, propuso José Narro Robles, rector de
la UNAM.
Al ofrecer la conferencia La medicina y
los retos del siglo XXI, en el marco del XV aniversario de la Escuela
de Medicina José Trinidad Molina Castellanos, de la
Universidad del Mayab, indicó que ese sistema tendría
que incluir a los especialistas en este campo, además de privilegiar
la prevención y asegurar la calidad de la atención.
Para lograrlo, explicó, es necesario
que se diseñen mecanismos que favorezcan la integración
de los diversos organismos de atención médica. “La
existencia de servicios paralelos para trabajadores formales e informales
no sólo es injusta, sino también ineficaz; sólo
alientan la informalidad del mercado laboral e incrementan los costos
administrativos”, sostuvo.
Las acciones y esfuerzos públicos deberían
orientarse a promover y garantizar los derechos sociales y a reducir
el impacto nocivo que estos factores llegan a tener en los niveles de
salud de la población. Tenemos que aceptar que un sistema universal
y de calidad es la base de un Estado de bienestar, subrayó en
el auditorio Alejandro Gomory Aguilar, del referido centro
de estudios.
Narro Robles consideró que la inequidad
en el acceso a la salud está determinada por barreras económicas,
geográficas, institucionales, políticas, socio culturales
y tecnológicas.
Por ello, se requieren investigaciones para
conocer e identificar con la mayor precisión esos obstáculos
y plantear estrategias que permitan superarlas para lograr condiciones
de mayor igualdad en el acceso a la salud, sugirió.
Entre los problemas que padece este sector,
el rector de la UNAM destacó la organización, la administración
y el financiamiento, que hoy no son los adecuados.
Asimismo, se enfrenta la falta de cobertura
de los servicios, que en algunas áreas es aguda, con la heterogénea
calidad de la atención y con la fragmentación de las instancias
prestadoras de atención, razón por la que, mientras muchos
mexicanos carecen de servicios, algunos disponen de doble o triple cobertura,
aseveró.
Otros problemas, añadió, están
relacionados con la ausencia de un modelo de atención homogéneo.
Esto causa que existan instituciones con una organización por
niveles de atención, con sistemas de referencia y contrarreferencia
y con la medicina familiar como base de la organización, en tanto
que otras no contemplan esos elementos.
En cuanto al sistema formador de recursos humanos,
es preciso reconocer que hay enormes desbalances en los procesos, lo
que genera excesos por un lado y carencias por el otro.
Además, no sabemos con exactitud cuántas
escuelas de medicina existen en el país, cuántos alumnos
tienen, cuántos ingresan y cuántos se titulan año
con año, cuántos ejercen y cuántos se dedican a
otras tareas, cuántos especialistas se necesitan y qué
instituciones los van a absorber.
Las universidades del país, sus escuelas
y facultades de medicina deben incrementar sus niveles de cooperación,
tanto en torno a los aspectos académicos, como para documentar
la necesidad de mejorar el acceso a los servicios de salud de todos
los mexicanos, en particular de los grupos excluidos y vulnerables.
Tenemos el conocimiento, la experiencia y los recursos humanos para
hacer las propuestas pertinentes, puntualizó.
Convenio
Como parte de esta visita de trabajo, la UNAM
y la Universidad del Mayab firmaron un convenio con el propósito
de establecer las bases de colaboración que les permitirán
realizar actividades académicas, científicas y culturales
conjuntas en áreas de interés común.
El acuerdo, signado por los rectores Narro
Robles y Rafael Pardo Hervás, establece que se firmarán
otros específicos para desarrollar actividades como proyectos
de investigación científica y de avance tecnológico;
eventos académicos y de difusión; formación, capacitación
y actualización de recursos humanos a nivel técnico, profesional
y de posgrado.
También se buscará colaborar
en las áreas de asesoría y apoyo en la elaboración
de prototipos y rediseño de proyectos; incubación y aceleración
de empresas de base tecnológica; realización de estancias
profesionales y programas de servicio social.
Asimismo, se propiciará el intercambio
de acervos bibliográficos, hemerográficos, audiovisuales
y bancos de datos; la generación de publicaciones y el desarrollo
de programas de atención a la comunidad.
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