• Los migrantes enfrentan leyes y
políticas cada vez más restrictivas en ese país
y en Estados Unidos
El debate sobre migración en el Congreso
de Estados Unidos constituye una ventana de oportunidad para construir
un sistema migratorio mejor que el actual, para responder a los intereses
de los indocumentados y de quienes desean ingresar con una visa de trabajo
a ese país, advirtieron académicos universitarios en el
Primer Coloquio UNAM de Estudios Migratorios.
Lograr una reforma integral en la Cámara
de Representantes, controlada por los republicanos, es complicado. En
gran proporción, se oponen a un programa de legalización
y a establecer un camino para otorgar la ciudadanía a cerca de
11 millones de residentes ilegales, consideró Mónica Verea,
del Centro de Investigaciones sobre América del Norte (CISAN).
La negociación en el tema será
compleja con una representación polarizada, donde todos los demócratas
apoyan la legalización y la mayoría de los republicanos
estiman que se requiere reforzar la vigilancia en la frontera y en el
interior, además de establecer sistemas de verificación
de estancia legal, subrayó en la mesa Políticas migratorias,
derechos humanos y violencia.
Ante la pugna entre las fuerzas políticas,
sumada a la desaceleración económica de EU y las tasas
de desempleo, que superan el ocho por ciento, no hay certeza de que
la reforma se alcance. En su debate, se definirá el futuro de
la Unión Americana, sostuvo Elaine Levine, de la misma instancia
universitaria.
En este contexto, el país no cuenta
con una política migratoria explícita para atender problemas
relacionados con la movilidad de las personas que salen o ingresan al
territorio nacional, señaló Cecilia Ímaz, de la
Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS).
Leyes defectuosas
En su conjunto, las leyes y políticas
para el control de la migración irregular son defectuosas, demagógicas
e ineficaces, al propiciar la disparidad entre objetivos y resultados,
que prolongan este fenómeno, reconoció Elisa Ortega, del
Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ).
En Canadá, expuso Oliver Santín,
del CISAN, las innovaciones al sistema migratorio y de refugio forman
parte de una política gubernamental que genera mayores restricciones
para la llegada de inmigrantes. Entre 2006 y 2012, cerca de 22 mil mexicanos
fueron deportados, refirió.
Ariadna Estévez, de la misma entidad,
informó que el año pasado se registraron 11 mil 477 solicitudes
de asilo en la Unión Americana y 653 en Canadá, ante el
endurecimiento de sus reglas migratorias. En total, las autoridades
estadunidenses rechazaron el 85 por ciento de las peticiones de connacionales.
En tanto, Martín Íñiguez,
de la FCPyS, expuso que los migrantes que atraviesan México para
llegar a EU corren el riesgo de ser secuestrados por grupos delincuenciales,
en las fronteras sur y norte. Entre 2008 y 2009, nueve mil 758 indocumentados
fueron víctimas de secuestro al transitar por territorio nacional;
en 2010, fueron asesinados 72.
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