• Instalado
en el Volcán Sierra Negra, a más de cuatro mil metros
de altura entre Puebla y Veracruz, se deriva de una colaboración
binacional en la que participan 14 instituciones de México,
encabezadas por el INAOE y la UNAM, y 15 de Estados Unidos, entre
ellos, el Laboratorio Nacional de los Álamos y la Universidad
de Maryland
• Con un tercio de su capacidad final, el arreglo tiene
100 contenedores de 180 mil litros de agua cada uno, con cuatro
detectores de luz en su interior, para registrar las partículas
más energéticas que llegan desde el exterior a la
Tierra, explicó Andrés Sandoval, investigador del
IF y responsable del proyecto por parte de esta casa de estudios
• El observatorio es muestra de lo que se puede hacer si
colaboran varias instituciones y países para generar nuevo
conocimiento, dijo Carlos Arámburo de la Hoz, coordinador
de la Investigación Científica
Con 100 detectores para captar rayos gamma,
los más energéticos del Universo, inició operaciones
el Observatorio HAWC (siglas en inglés de High Altitude Water
Cherenkov Observatory), un arreglo de contenedores de 180 mil litros
de agua pura cada uno que, en su interior, tienen cuatro dispositivos
de luz de alta sensibilidad, llamados fotomultiplicadores.
Instalado a cuatro mil 100 metros de altura
en el Volcán Sierra Negra, entre Puebla y Veracruz, es capaz
de captar cascadas de las partículas más energéticas
que se producen fuera de la Tierra. Es una colaboración binacional
en la que participan 14 instituciones de México, encabezadas
por el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y
Electrónica (INAOE) y la UNAM, así como 15 de Estados
Unidos, entre ellos, el Laboratorio Nacional de los Álamos
y la Universidad de Maryland.
“Este observatorio es muestra de
lo que se puede hacer si colaboran varias instituciones y países
para generar nuevo conocimiento”, dijo en rueda de medios,
el coordinador de la Investigación Científica de esta
casa de estudios, Carlos Arámburo de la Hoz.
William Lee, director del Instituto de
Astronomía (IA), precisó que HAWC es un observatorio
sui géneris y de frontera, que capta eventos que no se ven
desde la Tierra y ayuda a tener más información científica
sobre los más violentos que ocurren en el cosmos.
En el Auditorio Paris Pishmish
del IA, Alberto Carramiñana Alonso, director del INAOE, detalló
que con él se podrán estudiar estrellas de neutrones,
galaxias activas, fenómenos del Sol, pulsares y remanentes
de supernovas, entre otros proyectos de frontera.
Por su parte, la directora adjunta de ciencia
del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, Julia Tagüeña
Parga, destacó que HAWC es un ejemplo de éxito y una
muestra de la calidad de la comunidad científica mexicana,
que trabaja a la par con sus colegas estadounidenses en la generación
de nuevo conocimiento y métodos para recibir grandes cantidades
de datos.
Luz atravesando el agua
La “radiación Cherenkov”
(descubierta en 1934 por Pavel Cherenkov, físico soviético
y Premio Nobel) es la luz emitida por un medio transparente si partículas
cargadas lo cruzan a una velocidad mayor a la de la luz en ese medio.
Por ello, los científicos podrán
captar, dentro de los contenedores de agua, las “cascadas”
de partículas de rayos cósmicos y gamma a energías
billones de veces más grandes que las de la luz visible.
“Los detectores, la electrónica,
la adquisición de datos y el análisis están
listos. Con HAWC 100, que es como llamamos a esta etapa del Observatorio,
que está a un tercio de su capacidad, detectamos 16 mil cascadas
de rayos gamma por segundo, es decir, 14 mil millones de eventos
por día, que son analizados en el sitio, en la UNAM y en
la Universidad de Maryland”, detalló Andrés
Sandoval Espinosa, investigador del Instituto de Física (IF)
de la UNAM y responsable del proyecto por parte de esta casa de
estudios, en donde también participan investigadores de los
institutos de Geofísica, Ciencias Nucleares y Astronomía.
Como es modular, el HAWC sigue en crecimiento
y dentro de un año estará a su máxima capacidad
con 300 contenedores, para ampliar su recepción de emisiones
energéticas.