Nuestro país cuenta con un amplio patrimonio
geológico y geomorfológico que se puede aprovechar
para la conservación y protección del ambiente,
la educación y la investigación (en ciencias de
la Tierra, en particular) y para promover el desarrollo económico
local a través del geoturismo.
Sin embargo, en éste como en otros países,
el patrimonio biótico (flora y fauna), más que
el abiótico (rasgos geológicos y geomorfológicos),
es el que capta la atención de las políticas de
Estado e incluso de la academia.
En México no hay una figura legal que reconozca
a los geoparques, y si la hay, no es explícita. La Ley
Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos
e Históricos, sólo habla de cierta protección
a los vestigios de restos fósiles, afirmó José
Luis Palacio Prieto, investigador del Instituto de Geografía
de la UNAM.
En otras naciones, ante la carencia de una legislación
que protegiera el patrimonio abiótico, grupos de investigadores
en ciencias de la Tierra promovieron modificaciones legales.
España, Serbia, Reino Unido, Francia y Alemania, tienen
normatividad que establece la importancia de proteger este patrimonio.
En el coloquio “La geografía en México:
actualidad y perspectivas”, Palacio Prieto planteó
que, pese a que los geoparques no cuentan con protección
legal, “sí se pueden establecer sinergias con las
Áreas Naturales Protegidas (ANP), en las que se puede
encontrar un patrimonio geológico y geomorfológico
para ser valorado y promover su conservación”.
Las ventajas de usar a las ANP como referente es que
conllevan mecanismos de protección y administración
que se requieren para un geoparque. Además, poseen esquemas
encaminados a la conservación.
Un geoparque –citó una definición
de la UNESCO– comprende un territorio con un número
de sitios representativos, no sólo del patrimonio geológico
y paleontológico, sino aquellos de interés arqueológico,
ecológico, histórico y cultural, que permiten
el desarrollo económico local.
En los últimos 13 años, agregó,
el interés por los geoparques creció en el mundo.
El primer paso firme se dio a finales del siglo pasado. España,
Francia, Alemania y Grecia formaron una red regional. Hoy existen
54 geoparques en 18 países. En China es una política
de Estado y cuenta con 200, incluso, en 2004, promovió
la creación de una red global, conformada por 90 geoparques
alrededor del planeta.
ANP con condiciones destacables
Al presentar el tema Red mexicana de geoparques: propuesta
para la valoración y promoción del patrimonio
geológico y geomorfológico, José Luis Palacio
dijo que el objetivo es identificar las ANP con condiciones
geológicas y geomorfológicas relevantes.
El problema es que no hay una metodología única
que pueda replicarse para evaluar a los geositios (puntos de
interés geológico) y los geomorfositios (formas
de relieve con valor histórico, cultural, estético
y socioeconómico) en diferentes lugares del mundo, porque
tienen implicaciones sociales y económicas distintitas
en cada nación.
En México, un fenómeno geográfico
extraordinario es el Parque Turístico Prismas Basálticos,
ubicado en Huasca de Ocampo, Hidalgo. A partir de un rasgo geológico
y geomorfológico: un territorio cambia y da empleo directo
a 100 personas y a 400 si hay “turismo pico”. Otro
caso es el de los lagos cráter de la Cuenca Oriental,
en Puebla, que tampoco tiene protección legal, señaló
en el Auditorio Francisco Díaz Covarrubias.
Para identificar ANP con rasgos relevantes, el investigador
realizó una pequeña evaluación inicial
de 176, a partir de variables como accesibilidad, rareza, conocimiento
del área, geomorfodiversidad, rasgos culturales y otros
valores.
Una consulta con geólogos, geomorfólogos
y geógrafos de Baja California Sur, Estado de México,
San Luis Potosí, Oaxaca, Jalisco y DF, permitió
seleccionar 30. Destacan: el Iztaccíhuatl-Popo, El Tepozteco,
Nevado de Toluca, Pico de Orizaba, Cerro de la Silla, Cuatro
Ciénegas, El Pinacate y Espíritu Santo, entre
otros.
Auque el patrimonio geológico de México
no se restringe a estas áreas, sí constituye una
de las figuras legales (hay otras como reserva de la biósfera,
parque nacional, monumentos nacionales, santuarios) que hace
más sencillo el trabajo para proponer la creación
de geoparques en nuestro país, y empezar por una adecuación
a la legislación nacional vigente.
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