Boletín UNAM-DGCS-418
Ciudad Universitaria
06:00 hrs. 10 de julio de 2013.

Enrique Cruz García
           


EDUCACIÓN Y DEMOCRACIA, CAMINOS PARA UN MEJOR DESARROLLO HUMANO EN EL MUNDO


• Enrique Cruz García, de la FES Aragón de la UNAM, insistió en el papel de la enseñanza como generadora de conciencia sobre la regulación de la población a nivel global

• El 11 de julio se conmemora el Día Mundial de la Población

En los últimos 50 años, la población mundial pasó de dos mil millones, a siete mil millones, y las expectativas para el 2050 son de nueve mil millones. “Algo sucede, pues los planteamientos que se han hecho para la reducción no han permeado”, indicó Enrique Cruz García, de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón de la UNAM.

Se encontró una constante al respecto, pero “quienes más crecen en número son los pobres, en tanto que las denominadas clases media y alta, son las que, cada vez más, toman conciencia al respecto”, dijo en ocasión del Día Mundial de la Población, que se conmemora el 11 de julio.

Ante ello, parece dudosa la efectividad de las políticas que se siguen para el control de la fecundidad, y desde esa perspectiva sería conveniente preguntar qué hace falta para hacerlas exitosas, cuestionó.

Educación y democracia son el camino para un mejor desarrollo humano a nivel global, dijo. Sin embargo, es en los países más pobres donde se carece de ambas estrategias.

En el mundo persisten diferencias muy notorias. Mientras que las sociedades desarrolladas gozan de un buen nivel de vida, las emergentes viven en condiciones semejantes a las que prevalecían hace dos mil o tres mil años.

Si bien el derecho de la mujer a la educación, como uno de los pilares del avance, aparece expresado en la declaración del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), existen culturas, como las islámicas, donde no tienen acceso, pese a ser ellas quienes educan, resaltó.

Tras insistir en el papel de la enseñanza como generadora de conciencia sobre la regulación de la población a nivel global, el universitario señaló que la democracia es otro de los elementos centrales, pero se encuentra en un proceso lento de incorporación en Latinoamérica.

Por otra parte, el  sociólogo comentó que la vejez es un factor mundial vinculado a las altas cifras poblacionales. En 2050, una de cada tres personas tendrá 65 años o más, “los avances en la medicina –en particular la aparición de los antibióticos–, el mejoramiento en las condiciones de higiene y de seguridad, han hecho que la esperanza de vida se incremente”.

En Japón y Europa, por ejemplo, este fenómeno se atiende paulatinamente, “en tanto que en América Latina apenas empezamos a darnos cuenta de ello, y en el futuro se enfrentará un grave conflicto, pues no hay políticas para atenderlo”, apuntó.

Explosión demográfica y alimentos

Por años, la población global permaneció con cambios relativamente pequeños, con un avance lento, pero a partir de los años 40 empezó a crecer a niveles nunca imaginados. “La aparición de los anticonceptivos debió ser un elemento que los contrarrestara, de hecho lo hizo, pero sólo en el medio urbano y en algunos países; el área rural continuó con el mismo nivel de reproducción”.

Junto al desarrollo poblacional, también crecen las demandas de una mejor economía, calidad de vida y alimentación. La manipulación genética para producir semillas resistentes a la sequía o a plagas, podría ser una alternativa para producir artículos que cubran esos requerimientos, sin embargo, algunas voces señalan que los alimentos transgénicos son dañinos a la salud.

“Si consideramos que en un futuro la producción alimentaria estará basada en ese tipo de conceptos, deberíamos considerar que generamos una especie de guadaña que, tarde o temprano, caería sobre la cabeza de una gran cantidad de personas”, consideró.

Finalmente, comentó que se vive un momento crítico“No podemos aplicar políticas iguales para países con condiciones diferentes; es necesario dar respuesta a cada uno de los contextos a la hora de plantear soluciones. En el caso de México, también implica generar políticas diferenciadas para cada una de sus regiones”.

Día Mundial de la Población

En 1989, el Consejo de Administración del PNUD, en su decisión 89/46, recomendó que el 11 de julio se estableciera el Día Mundial de la Población. Esa fecha centra la atención en la urgencia e importancia de este tópico, particularmente, en el contexto de los programas y planes generales de desarrollo, y en la necesidad de encontrar soluciones.

El objetivo de la efeméride es recordar que los habitantes de la Tierra deben tener el derecho a vivir de una forma sana y libre.


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Fotos

Enrique Cruz García, de la Facultad de Estudios Superiores Aragón de la UNAM.