Boletín UNAM-DGCS-412
Ciudad Universitaria
11:00 hrs. 7 de julio de 2013.

Graciela García-Guzmán
           


ESTUDIAN ASOCIACIONES ENTRE HONGOS Y PLANTAS EN SELVAS DE MÉXICO


Se busca comprender su ecología y evolución, dijo Graciela García-Guzmán, del IE de la UNAM

En esos ecosistemas la mayoría de las especies de plantas presentan evidencia de daño por hongos patógenos, indicó

Dedicada al estudio de hongos en plantas de sistemas naturales como bosques tropicales, Graciela García-Guzmán confía en que los resultados que se obtengan en un futuro, además de permitir la comprensión de la ecología y la evolución de las asociaciones que ocurren entre plantas y hongos, aporten información sobre el control de enfermedades en sistemas agrícolas, sin el uso de fungicidas.

A la investigadora del Departamento de Ecología Evolutiva del Instituto de Ecología (IE) de la UNAM siempre le sedujeron los sistemas naturales, particularmente las selvas del territorio nacional, por la diversidad de especies de plantas y, posiblemente, de hongos que albergan. Desde hace casi dos décadas se ocupa de estudiar a estos últimos, así como los efectos que producen en las plantas, en especial de las selvas de los Tuxtlas, Veracruz, y de Chamela, Jalisco.

“Están presentes en todas las plantas de las selvas. En el sotobosque (a nivel del piso) de Los Tuxtlas hemos detectado que cerca del 70 por ciento de las especies vegetales muestran manchas en hojas, causadas por esos organismos”, comentó García-Guzmán en entrevista.

La universitaria indicó que a nivel mundial, y específicamente en México, no se conocen todos los grupos existentes y posiblemente muchos han desaparecido sin ser conocidos, debido a la destrucción de las selvas. Ése es uno de los motivos que la impulsó a continuar sus indagaciones.

Algunas estimaciones sugieren que en el planeta hay más de un millón de especies de hongos asociados a las plantas, y de ellos, 270 mil podrían ser patógenos de variedades tropicales.

No todos son dañinos. García-Guzmán marcó diferencias entre aquellos que viven asociados sin causar enfermedades al hospedero y otros que causan daño al atacar las flores, las hojas o las raíces para alimentarse.

Se ha sugerido que los patógenos pueden encontrarse entre los principales promotores de la diversidad biológica que caracteriza a las selvas. Estudios realizados en los años 70 propusieron que los que causan la muerte de semillas y plántulas en desarrollo permiten el establecimiento de otras plantas menos susceptibles al ataque, lo que favorece la biodiversidad de esos ecosistemas, explicó.

Existen pocos estudios acerca de los hongos asociados a las plantas, particularmente en sistemas silvestres. García-Guzmán estimó que en tanto haya interés y más investigadores se aboquen a estos temas, los resultados permitirían comprender, con mayor precisión, cómo diversos factores ambientales afectan estas asociaciones y su evolución biológica. El campo de estudio es amplio, apuntó.

Perturbación del hábitat

La deforestación, entre otros factores, incide en la reducción del tamaño de las selvas. Estudios realizados en Los Tuxtlas y en la región de los Chamela, proporcionan indicios de la destrucción de las selvas y de su efecto en la presencia de hongos patógenos que afectan el follaje de las plantas.

En particular, se ha observado que estas últimas son menos atacadas por patógenos en sitios fragmentados que están más expuestos a cambios bruscos de temperatura y humedad. Los hongos son extremadamente sensibles; los aumentos en la temperatura, o disminuciones en la humedad ambiental, pueden afectar la germinación de sus esporas y los procesos de infección.

La destrucción de las selvas no sólo ha causado la pérdida de plantas y animales, también es probable que la de muchos microorganismos, entre ellos los hongos.

Por ello, añadió García-Guzmán, se deben concentrar los estudios en indagar el efecto de las condiciones ambientales, como la cantidad de luz, humedad y temperatura, que puedan marcar la diferencia en la presencia de aquellos.

Tipo de hongos asociados a las plantas

Existen varios tipos de hongos asociados a las plantas. Algunos, conocidos comúnmente como endófitos, viven dentro de éstas y no las dañan, y otros les causan enfermedades y se conocen como patógenos.

Los primeros no manifiestan ningún tipo de afección, e incluso algunos estudios sugieren que protegen a los vegetales del ataque de los herbívoros y patógenos, y en ciertos casos los portadores son más resistentes a las sequías. Así, los endófitos se han considerado como mutualistas de las plantas.

Por su parte, diversos patógenos pueden causar la muerte de las células de esos organismos para alimentarse, y otros, aunque no las matan, sí pueden inhibir la producción de flores, frutos y semillas.

Varios estudios, realizados en otras latitudes y en México, han reportado cambios en el comportamiento de los hongos. Por ejemplo, los endófitos bajo ciertas condiciones ambientales, como variaciones en la intensidad lumínica o el envejecimiento de las hojas, pueden manifestar síntomas de enfermedad y comportarse como patógenos, y a la inversa.

García-Guzmán ha colaborado con investigadores como Juan Núñez Farfán, del mismo instituto, y Martin Heil, del Cinvestav Irapuato.

Recientemente, en la publicación especializada Fungal Diversity, apareció el artículo Endophytes versus biotrophic and necrotrophic pathogens- are fungal lifestyles evolutionarily stable traits?, de Luis Delaye, Graciela García-Guzmán y Martin Heil (DOI:10.1007/s13225-013-0240-Y).


—o0o—


Fotos

Graciela García-Guzmán, del Instituto de Ecología de la UNAM.