Boletín UNAM-DGCS-393
Ciudad Universitaria.

14:30 hrs. 28 de junio de 2013.

Eduardo Rosales Herrera
           


TARDÍA, PARCIAL E INSUFICIENTE, LA REFORMA MIGRATORIA DE EU: EDUARDO ROSALES


• Para el profesor del posgrado de la FES Acatlán, la votación del Senado estadounidense debe tomarse con cautela, pues aún falta la aprobación de la Cámara de Representantes, cuyos candados podrían marginar a 3.5 millones de indocumentados
• El costo será más rigidez en la vigilancia de la frontera, que se convertirá en la más custodiada del mundo

La reforma migratoria de Estados Unidos, aprobada ayer por el Senado de ese país con 68 votos a favor y 32 en contra, es tardía, parcial e insuficiente, consideró el internacionalista Eduardo Rosales Herrera, profesor del posgrado de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Acatlán de la UNAM.

Es una propuesta tardía porque requirió 27 años, después de la de 1986, que durante el gobierno de Ronald Reagan regularizó a casi tres millones de indocumentados, argumentó el maestro y doctor en la materia por la Atlantic International University de Estados Unidos.

Además, es parcial porque no conseguirá que los 11 millones de indocumentados que viven en Estados Unidos logren su estancia legal en ese país, pues impone requisitos, como haber llegado a más tardar el 31 de diciembre de 2011, por lo que no toma en cuenta a los que lo hicieron a partir de 2012. Así, de manera automática, medio millón de inmigrantes quedan fuera del beneficio, detalló.

Es insuficiente, porque no tiene una visión de futuro, ni está acompañada de un programa de alto alcance de trabajadores temporales, y esto perjudica incluso a Estados Unidos, que carece de mano de obra, sobre todo en el campo, opinó el profesor, que ha ejercido la docencia en esta institución por más de dos décadas.

Sólo un escalón

Rosales Herrera evaluó como “demasiado optimistas” las voces que ven como inminente la reforma migratoria. La votación del Senado sólo es un escalón, aún falta el debate en la Cámara de Representantes, donde tienen mayoría los republicanos y participan grupos anti-inmigrantes extremos, como el Tea Party.

No obstante, estimó que hay 70 por ciento de posibilidades de que se apruebe, pero con algunas condiciones. De ser así, esta Cámara le pondrá varios “candados”, que reducirían el beneficio de 11 a ocho millones de indocumentados, es decir, unos 3.5 millones quedarían marginados o excluidos de la reforma.

Contrario a lo que muchos pensaban, el gobierno de Obama ha sido de los que más respaldo ha dado a los grupos anti-inmigrantes en los hechos, no en el discurso. Su administración registra las mayores redadas, detenciones y deportaciones de las que se tenga memoria. En su primer periodo, se deportaron un millón 600 mil personas, destacó.

De avanzar, con esta reforma migratoria gana más Estados Unidos que los migrantes mexicanos, pues podría abonar el voto hispano en las próximas elecciones intermedias de 2014.

El costo, la frontera más custodiada

Rosales Herrera consideró que la enmienda está secuestrada por el plan de seguridad de los vecinos del norte, que aumentará el muro fronterizo y hará más rígidas las medidas de seguridad, para convertirse en la frontera más custodiada del mundo.


La línea entre México y Estados Unidos tiene más de mil kilómetros de valla y se construirán mil 127 más, así que en vez de un tercio ahora serán dos los que estén sellados, y el otro incluye las áreas más peligrosas, lo que augura un horizonte oscuro para los migrantes que quieran cruzarla en el futuro, señaló.

El plan de vigilancia incluye 43 mil nuevos agentes de la patrulla fronteriza, supervisión aérea con 30 equipos más (15 helicópteros y 15 drones), nuevas torres de vigilancia, detectores infrarrojos y hasta equipo canino.

A nivel social, consideró que la militarización de la frontera significará más daños a los derechos humanos, más abusos de los agentes de la patrulla fronteriza, un cobro más elevado de los “polleros” por pasar a los migrantes y más muertes de connacionales en su intento por cruzar la línea.

Rosales Herrera recordó que los migrantes aportan el cuatro por ciento del Producto Interno Bruto de Estados Unidos, y que los indocumentados mexicanos, aún sin legalizar, pagan más de 50 mil millones de dólares anuales en impuestos federales, más del doble de las remesas que se envían a México.

“Si se legaliza toda esa mano de obra tendría un efecto multiplicador, pues los trabajadores legales podrían comprar bienes duraderos, como inmuebles y autos, lo que traería beneficios a la economía de Estados Unidos”, consideró el académico, quien calificó a la reforma migratoria como un acto de justicia social.

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Fotos

La reforma migratoria de Estados Unidos es insuficiente, porque no tiene una visión de futuro, ni viene acompañada de un programa de alto alcance de trabajadores temporales.