Por sus aportaciones en el campo de la catálisis
y la química organometálica, Itzel Guerrero Ríos,
académica de la Facultad de Química (FQ) de la
UNAM, fue seleccionada por la Academia Mexicana de Ciencias
(AMC) para participar en un encuentro científico internacional,
organizado por la Fundación Lindau Nobel Laureate Meetings,
que del 1 al 5 de julio, reunirá a 34 Premios Nobel de
Química y a 625 jóvenes investigadores del mundo.
Adscrita al Departamento de Química Inorgánica
y Nuclear de la FQ, la universitaria forma parte de un grupo
selecto de siete investigadores mexicanos, que tendrán
oportunidad de dialogar, intercambiar puntos de vista y ampliar
sus conocimientos en la materia, junto con colegas de otras
80 naciones y connotados científicos que se reunirán
por cinco días en Lindau, Alemania.
Participará en este encuentro, luego de un
proceso riguroso de selección en el que se tomó
en cuenta que los candidatos fueran postulados por la AMC, tuvieran
menos de 35 años, contaran con grado de doctor, se les
facilitara hablar en público y dominaran el idioma inglés,
además de desarrollar investigación de trascendencia.
“Éramos 19 y la Fundación eligió
a siete, por lo que estoy satisfecha”, refirió.
En esta edición, que se realiza desde hace 63
años, se contará con la presencia del científico
mexicano Mario Molina, Premio Nobel de Química 1995,
egresado de la misma Facultad.
Cada año se aborda un tema diferente, referido
a campos como medicina, fisiología o física y,
en esta ocasión se dedicará a la química,
explicó Itzel Guerrero, quien tendrá la oportunidad
única de convivir, discutir y compartir conocimientos
con 34 Premios Nobel del área, de los cuales, al menos
tres obtuvieron el galardón por sus estudios en catálisis
homogénea y organometálica, que constituyen las
líneas de trabajo de la universitaria.
“Me emociona conocer a científicos de
renombre como el japonés Akira Suzuki, quien junto con
su compatriota Ei-ichi Negishi, y el estadounidense Richard
Fred Heck, ganaron el Nobel en 2010 por sus estudios de reacciones
de acoplamiento cruzado catalizadas por paladio en síntesis
orgánica. Ello cobra especial relevancia para mí,
porque es una de las áreas en donde laboro”, indicó.
“Busco compartir, en una atmósfera relajada,
temas de química no sólo con los Nobel, sino con
más de 600 jóvenes investigadores del mundo”,
puntualizó la investigadora, quien cursó un posdoctorado
en la Universidad de Groningen (Países Bajos) para integrarse,
en 2010, como técnica académico en la FQ.
Itzel Guerrero Ríos sostuvo que este tipo de
iniciativas son determinantes, porque los Nobel son precursores
en sus campos, con una visión particular de la ciencia.
Compartir y discutir directamente sus percepciones, será
inspirador para quienes empezamos a hacer indagación
en esta ciencia.
La investigadora, quien estudió la carrera en
la UNAM y el doctorado en Ciencias Químicas en la Universidad
de Florencia, Italia, donde se especializó en el área
organometálica y catálisis en procesos de polimerización,
aseguró que esta reunión le posibilitará
retomar los grandes hitos para plantear perspectivas a futuro.
Guerrero reconoció el interés de la FQ
por invitar a sus instalaciones a científicos reconocidos
en el mundo y que han recibido el Nobel, como Kurt Wüthrich,
de Suiza (2002); a los estadounidenses Robert Grubbs y Richard
Schrock (2005); a la israelí Ada Yonath (2009) y al mexicano
Mario Molina (1995).
Durante tres años, Guerrero Ríos ha trabajado
temas de catálisis homogénea en la Facultad, en
áreas relacionadas con la química sustentable,
y empleado estrategias para el reciclaje de sistemas catalíticos,
área en donde los científicos galardonados con
el Nobel en Química están cada vez más
involucrados a fin de perjudicar menos al mundo y mejorarlo.
La catálisis, expresó, es una de sus
líneas de interés al ser “un campo sustentable
para acelerar procesos y obtener productos de manera eficiente,
pura y selectiva. Se puede llevar a cabo con compuestos organometálicos
en fase homogénea, con nanopartículas metálicas
en fase dispersa, y con sistemas catalíticos en fases
no convencionales para lograr la reutilización de sistemas,
así como la separación de los productos”,
concluyó.
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