Un total de cinco mil 791 personas de la sociedad civil
mexicana participan en el Sistema Ciudadano de Monitoreo de
Enfermedades Respiratorias, Reporta, proyecto multidisciplinario
del Centro de Ciencias de la Complejidad (C3) de la UNAM, que
construye, a partir de una encuesta, una base de datos fidedigna
sobre la presencia y ubicación de la influenza en el
país.
Sus datos pueden ayudar a detectar, de forma temprana,
brotes epidémicos, e identificar grupos de personas propensas
a enfermarse, lo que es útil para apoyar al gobierno
en el diseño de estrategias eficaces, contener futuros
brotes de influenza y realizar campañas preventivas,
explicó Natalia Mantilla Beniers, coordinadora de Reporta
e investigadora de la Facultad de Ciencias (FC) y del C3.
Sin embargo, se requiere mayor participación de la ciudadanía
para tener una muestra de datos cada vez más robusta
y representativa de la población nacional, reconoció
la doctora en matemáticas en un seminario sobre el tema,
organizado por el Departamento de Bioquímica de la Facultad
de Química (FQ).
El proyecto se inscribe en una corriente mundial de
“ciencia ciudadana”, en donde la sociedad civil
colabora con grupos científicos con la aportación
de datos de su persona o su comunidad, para construir bases
de datos robustas que, tras ser interpretadas, reflejen la tendencia
de un determinado problema, en este caso la presencia de la
influenza.
Invita a participar
Mantilla Beniers invitó a la población
a participar en este proyecto, que requiere ingresar al sitio
http://reporta.c3.org.mx, registrarse, llenar un cuestionario
inicial (lo que se hace en dos minutos) y reportar cada semana
el estado de salud personal en un sondeo breve y fácil
de responder.
Se pregunta sobre síntomas, diagnóstico
y tratamiento médico. Con ello, se devuelve al usuario
información sobre la prevalencia de afecciones respiratorias
tipo influenza a lo largo del tiempo.
Todas las participaciones son anónimas, pueden
ayudar a prevenir y controlar los brotes, y permiten ver los
resultados de la base de datos conforme se generan.
“Todavía no tenemos una muestra representativa
del país, pero las series de tiempo que genera Reporta
reflejan cambios en el número de egresos hospitalarios
en el Distrito Federal, y reproducen los cambios observados
en la crisis de 2009, causada por la influenza”, destacó.
Hasta ahora, de los cinco mil 791 participantes, más
de la mitad son de la capital del país y la zona metropolitana
del Estado de México, y el 85 por ciento de ellos tiene
grado universitario. “Esto se debe a que iniciamos con
la invitación a nuestra red de contactos radicados en
la Ciudad de México, pero es importante tener representación
de todas las entidades del país, así como de zonas
urbanas y rurales, para lo cual necesitamos de la aportación
de la ciudadanía”, reiteró.
Monitoreo epidemiológico por Internet
La encuesta es una herramienta social que complementa
los esfuerzos que llevan a cabo las autoridades para perfilar
la presencia del virus de la influenza en la población.
Se trata de un monitoreo epidemiológico por Internet,
que replica ejercicios de este tipo realizados en otros países.
Esta modalidad de seguimiento se usó por primera
vez en 2003 en Holanda. En 2005, se repitió en Portugal
y creció hasta convertirse en Influenzanet, que actualmente
coordina a nueve países europeos en los que se abrieron
portales para ese fin. Otras iniciativas de esta característica
se realizan también en Brasil y Puerto Rico, que detectan
enfermedades gastrointestinales y dengue, relató Natalia
Mantilla.
En México, en 2008 inició el desarrollo
de la plataforma de captación de datos bajo la tutela
de Guillermo Gómez, profesor de la FC, pero se suspendió
en un punto avanzado de desarrollo, recordó la universitaria,
involucrada durante su posdoctorado en el ejercicio realizado
en Portugal.
“Un brote atípico de influenza ocasionó
la declaratoria de emergencia sanitaria en nuestro territorio
el 24 de abril de 2009, y el 7 de mayo de ese año iniciamos
con Reporta, una base de datos que pretende reflejar la presencia
espacial y temporal de padecimientos respiratorios, su gravedad,
y conocer los distintos grados de riesgo”, destacó.
Síntomas y formas de contagio
La influenza es una enfermedad contagiosa del aparato
respiratorio, provocada por los virus del mismo nombre, que
puede ocasionar cuadros de distintos grados de gravedad, desde
un malestar leve, hasta una dolencia grave y, en casos extremos,
la muerte.
La mayor parte de los afectados tardan entre tres y
siete días en recuperarse, y presentan alguno o varios
de los siguientes síntomas: fiebre mayor a 39 grados,
dolores de cabeza y muscular intenso, cansancio o debilidad,
tos seca, ardor y/o dolor de garganta o al tragar, congestión
o escurrimiento nasal, vómito, náusea y diarrea.
Asimismo, una persona puede contagiar a quienes se
encuentran a una distancia de dos metros al estornudar, toser
o hablar.
Se piensa que los virus viajan por el aire en gotas
minúsculas (frecuentemente de saliva) y que la infección
ocurre si éstas llegan a la boca o nariz de quienes están
cerca. Incluso, pueden ser inhaladas hasta los pulmones.
El contagio también puede ocurrir al tocar superficies
donde se encuentra el virus y llevar luego la mano a la cara.
Por eso una medida preventiva importante es el lavado frecuente
de las manos con agua y jabón, o con alcohol-gel.
Se recomienda no compartir sábanas, cubiertos
o platos con enfermos sin antes higienizarlos cuidadosamente.
Puede contagiarse desde 24 horas antes de la expresión
de los síntomas, y típicamente hasta una semana
después de su aparición; suelen comenzar entre
uno y cuatro días después de que el virus entra
al cuerpo, pero hay personas que no los muestran aunque tengan
el microorganismo y lo transmiten a otros sin saberlo.
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