El Centro Comunitario Dr. Julián MacGregor
y Sánchez Navarro, el Centro de Servicios Psicológicos
Dr. Guillermo Dávila y el Centro de Prevención
de Adicciones Dr. Héctor Ayala Velázquez
—de la Facultad de Psicología (FP) de la UNAM—
recibieron del Instituto Mexicano de Normalización y
Certificación (IMNC) los certificados que avalan que
sus sistemas de gestión cumplen con los requisitos de
calidad de acuerdo con la norma ISO 9001: 2008.
En ceremonia efectuada en el Auditorio Dr. Luis
Lara Tapia, Mariana Gutiérrez Lara, coordinadora
de los Centros de Servicio a la Comunidad Universitaria y al
Sector Social de la FP, apuntó: “Hoy celebramos
la decisión de nuestras autoridades para emprender la
ruta hacia el análisis, la crítica y el planteamiento
de los procesos y procedimientos que nuestros centros realizan,
para proporcionar un servicio de calidad a estudiantes y usuarios.”
Por su parte, Viviana Fernández Camargo, directora
general del IMNC, dijo que el compromiso del instituto que encabeza
es aportar una alternativa para elevar la calidad y competitividad
de las organizaciones e instituciones a nivel nacional e internacional.
En la ceremonia hizo entrega de los certificados a
las jefas: Noemí Díaz Marroquín, Andrómeda
Valencia Ortiz y Silvia Morales Chainé, respectivamente.
Mejora continua
En su oportunidad, Javier Nieto Gutiérrez, director
de la FP, resaltó que lo que se busca es mejorar tanto
la calidad de los servicios educativos a los alumnos, como la
de los terapéuticos para usuarios externos.
“La idea es hacerlo no porque los centros fueran
inadecuados, sino porque es importante asegurarnos de que los
alumnos de la FP adquieran, en forma estandarizada, reproducible
y auditable, los conocimientos y habilidades establecidos en
el plan de estudios; de que sus intervenciones cuenten con las
bases teóricas y metodológicas que esta facultad
pretende enseñarles, y que incidan en la calidad de sus
servicios a la sociedad mexicana”, añadió.
Con la certificación se tiene certeza de que
el trabajo que hacen los integrantes de la FP en materia de
intervención puede ser medible y, por lo tanto, mejorado,
y de que los procesos de supervisión de la práctica
de los académicos están documentados y regularizados.
“En realidad, se trata de cambiar nuestra cultura
docente y de supervisión profesional para hacerla mejor
y más consistente entre profesores y alumnos”,
comentó Nieto Gutiérrez, quien, por último,
agradeció a alumnos, a académicos, a la coordinadora,
a las jefas de los centros, y a todos los que ahí laboran,
su trabajo, empeño y dedicación.
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