Ante la postura esgrimida esta tarde
por representantes del grupo de quienes violentamente ocuparon
la Torre de Rectoría, entre el 19 de abril y el 1
de mayo, la Universidad Nacional Autónoma de México
reitera que los representantes de la Rectoría no
rompieron el diálogo el pasado 16 de mayo. Fue la
actitud intransigente de ellos ese día al interrumpir
con agresiones la reunión donde se intentaba llegar
a un acuerdo.
La discusión del Plan y Programas
de Estudios del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH),
no pertenece a unos cuantos, forma parte de un proceso en
marcha que concluirá hasta el 30 de noviembre, con
la participación de la comunidad en foros de debate
que han sido diseñados con calendarios, sedes y fechas
para propiciar la más amplia concurrencia de profesores
y alumnos.
Fue la Universidad Nacional y no
el grupo, la que presentó el día 16 una propuesta
detallada de lo que serían las deliberaciones entre
ambas partes, en torno a la actualización del plan
y programas referidos con un formato de 13 encuentros, que
derivaría en una relatoría a entregarse a
la Comisión Permanente de Planes y Programas de Estudio
para su integración al debate en curso.
En la reunión del 16 de mayo pasado, los representantes
de quienes ocuparon la Torre se comprometieron a entregar
una respuesta que nunca presentaron. Al respecto, la UNAM
establece que la deliberación en el Colegio está
en marcha, y refrenda que la expresión realizada
hoy, a las afueras de la Torre, en realidad no tiene vínculo
con el tema académico.
Esta casa de estudios ratifica su
apego a los principios universitarios de respeto y tolerancia
para canalizar inquietudes y demandas.
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